La Sexta emitirá esta noche en abierto el tercer programa de la octava temporada, el cual tendrá lugar en el bar El Callejón, donde el chef se ha enfrentado a todo tipo de problemas
Tere será la gran protagonista del nuevo programa de Pesadilla en la cocina. Alberto Chicote, quien siempre acostumbra a ser la estrella del programa, quedará en un segundo plano. Y es que se topará con una mujer de armas tomar que desde el primer día estaba decidida a hacerle la vida imposible. Algo que ha conseguido, pues sabemos que el chef ha estado ante uno de sus retos más complicados.
Todo esto tendrá lugar en el sur de España, concretamente en Algeciras. Hasta allí se ha desplazado Alberto Chicote junto al resto del equipo para visitar el bar El Callejón, que se encuentra en una delicada situación. Pero ninguno de los problemas será comparable a todos los que ocasionará Tere durante la visita de Pesadilla en la cocina, pues les hará la vida imposible.
Tere, la única capaz de cansar a Chicote en Pesadilla en la cocina
A lo largo de ya ocho temporadas, hemos visto al chef enfrentarse a todo tipo de retos. Retos que en muchas de estas ocasiones eran para bajar los brazos, pues la situación era límite. Pero no tanto como ahora, pues ha tenido que enfrentarse a una situación extremadamente complicada, pues tenía muchas teclas que tocar para reconducir el rumbo del bar.
El principal problema ha sido Tere, pues sin conocer al chef ya se había puesto en su contra. Desde el primer momento ha ignorado todos y cada uno de sus consejos. Algo que ya advirtió David, su hijo y dueño del bar El Callejón, pues aseguró que madre era indomable. Y así se ha mostrado ante cámara, pues ha tenido una actitud un tanto peculiar.
Chicote, atacado por su paso por El Callejón
En la promoción del programa de esta noche, hemos escuchado al chef de La Sexta asegurar que es el caso más complicado que se ha encontrado hasta el momento. Pero no solo eso, sino que asegura que para este programa ha sido el propio bar El Callejón el que ha llamado a Pesadilla en la cocina para solucionar sus problemas.
Sin embargo, la versión de David, el dueño del bar, es totalmente contraria. Según asegura fueron ellos quienes estuvieron buscando por Algeciras un lugar donde grabar y contactaron con él. Pero no solo eso, sino que además asegura que todo fue un montaje de Pesadilla en la cocina, que le pidió a Tere y David que discutieran para generar una situación mucho más dramática de la real.