El chef está más que acostumbrado a lidiar con trabajadores mal educados
Alberto Chicote volverá a ser el gran protagonista de una nueva temporada de Pesadilla en la cocina. Una nueva temporada que tendrá el mismo objetivo que las anteriores: ayudar a restaurantes en una situación crítica a reconducir el camino. Sin embargo, esto no será tarea fácil, pues muchos de ellos han llegado a un punto de no retorno. Y casi siempre se suele deber a las malas relaciones entre los trabajadores y los dueños.
Esto no faltará en la nueva temporada de Pesadilla en la cocina, en la que habrá grandes peleas. Peleas que no solo tendrán lugar entre trabajadores del mismo restaurante o bar, sino también con Alberto Chicote. Y es que el chef pagará muchos de los platos rotos de los trabajadores y dueños.
Pesadilla en la cocina, un trabajo de riesgo para Chicote
En anteriores temporadas hemos visto al chef de La Sexta en serios apuros. De hecho, en más de una ocasión los insultos que ha recibido han estado a punto de traducirse en una agresión física. Y es que lo hemos visto encararse con más de un cocinero hasta el punto de unir sus frentes para pelear.
Ahora, gracias al adelanto de la nueva temporada, sabemos que la situación también llegará muy lejos en algunos de los restaurantes que visitará. Eso sí, no hasta el punto de pelearse físicamente. Eso sí, en las primeras imágenes de la nueva temporada lo hemos visto recibir graves insultos.
Los insultos que recibirá Chicote en Pesadilla en la cocina
En esta nueva temporada, Chicote intentará rescatar los restaurantes que visitará. Pero a cambio recibirá insultos de todo tipo. Además de peleas entre empleados y platos rotos, Chicote también tendrá su parte. Uno de los cocineros lo mandará directamente a “chuparla”, algo que dejará al chef boquiabierto.
Asimismo, otro de los dueños también ninguneará a Chicote durante su visita, mientras que otro dará un duro golpe sobre una mesa provocando que parte de la vajilla se caiga sobre el chef. Y es que la situación de muchos restaurantes ha llegado hasta un límite en la que explotarán los trabajadores, sacando a la luz todos los problemas con los que tienen que convivir en su trabajo.
