Carlos Latre, colaborador del programa de Antena 3, ha acudido disfrazado de María Jesús Montero, ministra de Hacienda y natural de Sevilla
El Hormiguero de Pablo Motos lo ha vuelto a hacer. Después de toda la polémica que supuso la pregunta del presentador a Roberto Leal por su acento andaluz, el programa ha vuelto a ridiculizar el dialecto de la tierra. Algo que ha indignado de nuevo a todos los espectadores del programa de Antena 3.
En esta ocasión, quien se ha encargado de ridiculizar el acento andaluz ha sido Carlos Latre, quien nuevamente ha acudido disfrazado de un político. Tras Fernando Simón, ahora ha tocado el turno de María Jesús Montero, ministra de Hacienda, sevillana y con un marcado acento andaluz.
La mofa de El Hormiguero con el acento andaluz
Durante su intervención, Carlos Latre simula no saber cómo se pronuncia Black Friday. Asimismo, en repetidas ocasiones cecea y sesea de forma mucho más forzada de lo que lo hace la ministra María Jesús Montero. Pero no solo eso, sino que durante su intervención también ha intervenido Pablo Motos.
Según ha declarado el presentador, María Jesús Montero estaba hablando de forma muy acelerada. Del mismo modo, también ha aprovechado su intervención para dejar en evidencia nuevamente al Gobierno de España, tanto por los presupuestos como por las medidas de seguridad estipuladas.
Enfado generalizado con El Hormiguero de Pablo Motos
Debido a esta situación, muchos son los que se han molestado con El Hormiguero. No es la primera vez que ocurre, puesto que desde que fuera Roberto Leal, el presentador y el programa ya han quedado marcados. Pero pocos esperaban que el espacio de Antena 3 volviera a cometer el mismo error con el acento andaluz.
Algunos han llegado a declarar que es totalmente lamentable, pues no pensaba que El Hormiguero podía caer más bajo. Pero no solo eso, sino que ha ido un paso más allá, asegurando que El Hormiguero demuestra ser todo lo que odiamos de la sociedad actual. Por su parte, otros directamente han declarado que dejarán de ver el programa.
