El programa de La Sexta continúa sin revelar la fecha de estreno
Pocos programas de televisión han conseguido tanto éxito como Pesadilla en la cocina, el famoso programa de Alberto Chicote. Sin embargo, el programa de La Sexta lleva varios años sin emitir una nueva temporada. Pero la espera está cada vez más cerca de finalizar, pues todo apunta a que en las próximas semanas se estrenarán los nuevos capítulos que han grabado durante el verano.
Unos capítulos que han generado una gran expectación entre los fans, que quieren ver de nuevo a Alberto Chicote visitar diferentes restaurantes de toda España. Restaurantes donde protagoniza grandes enfados que acaban provocando las delicias de los espectadores, que alucinan con las situaciones tan surrealistas que muestra el programa.
El objetivo principal de Pesadilla en la cocina
No obstante, y a pesar de que gran parte del éxito del programa se sustenta en la carisma y la espontaneidad de Alberto Chicote, el objetivo principal de Pesadilla en la cocina es ayudar a los restaurantes. Restaurantes que se encuentran en una situación límite, estando muchos de ellos destinados a la quiebra.
La visita de Alberto Chicote es, para muchos de estos restaurantes, la última opción. No obstante, hay ocasiones en las que la situación es tan grave que es imposible que Pesadilla en la cocina pueda hacer algo por ellos. Es por eso que muchos de estos restaurantes acaban cerrando sus puertas.
La realidad de Chicote con Pesadilla en la cocina, al descubierto
Ahora, un fan del programa ha expuesto en redes sociales la dura realidad de los restaurantes tras la visita de Alberto Chicote. Una visita que no sirve de mucho en determinados casos, pues los problemas continúan e incluso se acentúan tras su marcha. Es por eso que muchos terminan quebrando.
Así ha ocurrido ahora con La Terraza de Rocío, un restaurante que visitó Pesadilla en la cocina y que ha cerrado sus puertas definitivamente. Eso sí, en este caso el usuario de Twitter ha asegurado que era algo normal, pues el servicio era muy malo y el cocinero de lo peor que había visto en mucho tiempo. Algo que demuestra que por mucho que lo intente, Alberto Chicote no hace milagros.
