La cocinera llegó al dating show con su prototipo de hombre muy definido
El telón se levanta en el restaurante de Cuatro, y nuevamente tenemos otro divertido capítulo de First Dates, esta vez con Ody como protagonista. La cocinera de Zamora llegó con sus deseos muy bien definidos y expresó como está buscando al hombre de sus sueños. “Se dice que los calvos suelen ser románticos, cariñosos y que en la cama suelen ser unos toros. No sé si es verdad” exclamó la comensal.
Al ser preguntada por Carlos Sobera, como se describe, la chica se presentó así. “Honestamente, me considero una mujer guapa, que tengo un cuerpazo y lo trabajo. Quiero que un hombre, al mirarme, quiera conocerme”. Para fortuna de la zamorana, el dating show lo emparejó con Antonio, un ingeniero industrial de su misma edad, y además sin un solo pelo en su cabeza.
Antonio cumplió con las expectativas de Ody en su primer contacto visual en First Dates
El ingeniero arribó al restaurante de Cuatro y nada más al ver a Ody hubo una conexión física de atracción. En su presentación Antonio se definió como, “Soy una persona muy exigente conmigo mismo. Si estoy con una chica, quiero una mejor”. Luego de su primera impresión positiva, pasaron a la mesa para comprobar si la magia continuaba.
Lo cierto es que la química si fue aumentando y la velada fue todo un éxito. El hombre le confesó que sentía atracción por las latinas, mientras que Ody le comentó que tiene una hija de 18 años. Al parecer la confianza iba aumentando, y eso vaticinaba un remate favorable para ambos comensales.
En el Reservado se concretó todo entre Ody y Antonio y triunfó el amor en First Dates
Una vez que terminaron la cena, ambos pasaron al reservado para tomar el postre y seguir ahondando mutuamente en los detalles de sus personalidades. Sin embargo el ingeniero quiso aventurarse e intentó robarle un beso a Ody la cual terminó como una cobra. Las risas no faltaron en ese instante, pero el hombre seguía confiado en que obtendría su recompensa.
En la decisión final, tanto la zamorana como el catalán coincidieron en tener una segunda cita, pues ambos sintieron que quedaron muchas cosas pendientes. El deseo de seguir conociéndose y además la atracción física de ambos, impulsaron a la decisión de continuar esta historia de amor, que se selló con el beso que tanto quería Antonio.
