El comensal recurrió a una especie de danza para cortejar a su cita, pero ¿realmente funcionó?
El regreso de Diana al restaurante de Cuatro estuvo marcado por danza y sabor en First Dates. La chica que se presentó hace ya unos meses al especial de San Valentín. Y que desgraciadamente se quedó plantada por su cita. Volvió al dating show por su revancha en el amor. Pero ¿la catalana tuvo éxito esta vez?
La chica que venía de una decepción en su anterior presentación, venía algo expectante y las ansias se podían notar en su rostro. Pero cuando ha visto a Cedric entrar por la puerta saludando a Sobera, la barcelonesa pensó que sería peor que su cita anterior. En ese momento acertó en su intuición por que el chico prefirió saludar primero al barman que a la chica. Sin duda una muestra de descortesía y caballerosidad.
Tras no empezar bien la velada, Diana y Cedric acudieron al idioma universal en First Dates
Luego del mal momento por parte del comensal, los dos decidieron pasar a la mesa y empezar la cita con normalidad. Diana seguía convencida de que el chico no le iba a entrar. Cedric empezó a hablar con acento extraño el cual Diana lo definió como “Tumbuntu”. Pero a medida que han ido intercambiando comentarios, el interés de la chica empezó a despertar. Al punto que ha aceptado una invitación a bailar en ese mismo instante.
En ese momento la velada se empezó a tornar interesante y los dos comensales se divirtieron mucho. Pero lo mejor iba a llegar en el privado. Por el momento Diana solo disfrutaba de una danza que Cedric hacía y que al principio la chica no entendía. Pero que a medida que el chico se iba moviendo ella lo trataba de seguir.
En el privado las cosas se pusieron algo calientes y Diana nunca imagino que pasaría eso en First Dates
La chica catalana que se mostró descontenta y algo desinteresada al principio. Incluso al confesar que los hombres negros no estaban dentro de sus gustos. Terminó por compaginar muy bien con Cedric que incluso disfrutó de un sensual baile en el privado. Diana no podía creer lo que estaba pasando en ese momento, pero lo más extraño es que le gustaba.
Cedrick sacó sus pasos prohibidos y empezó a contonearse de manera insinuante pero siempre conservando una distancia de prudencia y respeto. Es mezcla fue la que terminó por seducir a Diana. Que no dudo en tener otra cita con el majo bailarín. “Nunca había tenido una cita así” confesó la mujer que esta vez tuvo su revancha en First Dates.