El aspirante al bote del concurso ha mostrado varias veces en la prueba acumulativa de segundos que no le gusta ser el centro de atención
Después de varios días en los que Pablo aprovechaba sus mejores bazas en Pasapalabra, presentado por Roberto Leal, esta vez el programa volvió a contar de lleno con él y Nacho en una ronda previa de La pista musical, una de las pruebas acumulativas de segundos más importantes y que él acostumbra a acertar.
Es así que con él, el concurso de Antena 3 vivió su semana más emocionante con uno de sus programas más intrépidos. Y es que Pablo, el concursante álgido de esta nueva edición, no contaba con las grandes dotes musicales de Nacho, que esta última vez consiguió el pleno de los cinco segundos destinados a su tiempo de El Rosco.
Nacho suele ser protagonista en La Pista Musical de Pasapalabra
Es el caso de La pista musical, la cual es una de las más descriptivas y más populares de lo que es el popular concurso de Pasapalabra, y que en esta ocasión se demostró muy bien con Nacho, quien tuvo que enfrentarse entonces el propio Pablo, rival del concursante desde prácticamente los inicios de este programa.
Allí, el objetivo es adivinar una canción a partir de las pistas que les da Roberto Leal. La pista es, inicialmente, escuchar unos pocos segundos de dicha canción. Cada vez que el presentador acaba de leer la pista, los participantes deberán apretar el pulsador e intentar adivinar.
Ha reiterado que no le gusta oírse mientras canta
En este caso, lo que vimos en Pasapalabra con Nacho es algo que se va repitiendo a lo largo de los programas, y lo cierto es que da para grandes momentos con nuestro protagonista, el cual es el más longevo desde que Pasapalabra volviera a sus emisiones en Antena 3 de la mano de Roberto Leal.
Y es los espectadores del afamado concurso se han dado cuenta de que Nacho, a cada intervención suya en la que La Pista Musical, termina casi avergonzado debido a que sigue sin acostumbrarse a verse cantando en un programa de tales magnitudes, como él mismo ha explicado alguna vez, así como que le provoca vergüenza escucharse cantando.