El cantante ha sido el gran protagonista en La Sexta al hablar sobre sus problemas con las drogas, la pandemia o su voz
Este pasado domingo La Sexta emitió una nueva entrega de Lo de Évole en la que el invitado fue Miguel Bosé. El cantante no atraviesa su mejor momento y se ha sincerado con Jordi Évole. Una de sus confesiones más asombrosas ha llegado cuando ha confirmado sus problemas con las adicciones.
Asimismo, hemos podido conocer cómo se originaron sus problemas con la voz. Una voz que durante años ha sido su herramienta de trabajo y que ahora no le responde como antaño. Sin embargo, ha declarado que a finales del próximo año estará preparado para una nueva gira.
Miguel Bosé y sus adicciones salen a la luz en Lo de Évole
El cantante ha mostrado más íntimo ante Jordi Évole confesando sus problemas con las adicciones. Unos problemas que comenzaron en los años 80 y que duraron hasta 1991, cuando decidió poner fin a su pesadilla. Y es que durante años fue un consumidor habitual.
Según comentó, todo comenzó con un desamor. Un desamor que lo llevó a salir de fiesta con sus amigos, pedir una primera copa y probar una raya de cocaína. Con el paso del tiempo, consiguió dejar de salir de fiesta, pero no pudo frenar su adicción a la cocaína.
Así dejó Miguel Bosé las drogas
Continuando relatando su problema con la adicción, Miguel Bosé confesó que llegó a un punto en el que consumía dos gramos diarios y además consumía marihuana y éxtasis. Una adicción que pasó de ser algo social a convertirse en un problema en su vida diaria.
No obstante, consciente de que su adicción le estaba generando graves problemas, un día decidió dejarlo todo. Fue hace, aproximadamente, siete años. Y fue subiendo unas escaleras a un escenario, un momento clave en la vida de Miguel Bosé, pues consiguió superar un terrorífico problema.