El programa de citas de Cuatro tiene a sus invitados como grandes protagonistas, aunque en ocasiones mienten para ser seleccionados
First Dates es uno de los programas de televisión con más seguidores. El espacio, presentado por Carlos Sobera, ha conseguido ser uno de los referentes de Cuatro. Y todo a pesar de emitir programas repetidos. Sin embargo, sigue consiguiendo grandes cifras de audiencia gracias a los invitados.
Pero esta situación pronto va a cambiar. Hace apenas unos días, First Dates confirmó que regresarían al trabajo para grabar nuevos capítulos. Para ello, tendrán que adoptar fuertes medidas de seguridad que garanticen la seguridad de sus invitados, ya que los casos siguen aumentando en España de manera importante.
Los invitados, los grandes protagonistas de First Dates
Y es que la seguridad de los comensales es la prioridad número uno de First Dates, ya que saben que son los absolutos protagonistas del programa. Un programa que tiene como objetivo ayudar a los invitados a encontrar el amor, pero que utiliza la personalidad de ellos para realizar un show que ha conseguido un gran éxito.
Para ello, es de suma importancia el equipo de casting de First Dates, quienes se encargan de seleccionar a los invitados más peculiares. Algo que luego ayuda al programa, ya que realizan comentarios o cuentan historias que hacen las delicias de los espectadores, quienes se han mostrado entusiasmados por los nuevos episodios.
Las mentiras de First Dates
Sin embargo, no todo iba a ser positivo en el programa de Cuatro. First Dates también ha tenido que lidiar con la polémica en repetidas ocasiones, ya que muchos de sus invitados han mentido para poder participar en el programa. Algunos, incluso han fingido no ser pareja para poder ir en el crucero de First Dates.
No obstante, la mentira más habitual en First Dates es la edad de los invitados. Muchos son los que, a pesar de que salta a la vista que tienen una edad superior, aprovechan para quitarse años y así tener más posibilidades en la cita. Algo que, en determinadas ocasiones, no se puede creer, puesto que no consiguen engañar a la audiencia.