Apenas llevamos unas semanas desde que comenzó el talent culinario y ya hemos podido comprobar como Luca es uno de los aspirantes más odiados de Masterchef 11
La polémica siempre ha acompañado al talent culinario en cada edición, ya sea por las decisiones de los jueces, por la actitud de los aspirantes o incluso por los invitados. En esta undécima entrega, el encargado de llevar la polémica a Masterchef es Luca. Y es que desde su presentación el joven concursante ha dado mucho sobre lo que hablar, ganándose la repulsión de los fans en un abrir y cerrar de ojos.
Esta apreciación de los fans no ha cambiado con el paso de los programas, pues lo cierto es que la actitud del aspirante no ha sido especialmente buena. Muchos de sus comentarios han sobrepasado los límites de lo permitido e incluso sus compañeros le han llamado la atención. Pero lo ocurrido con Luca en el programa de ayer de Masterchef 11 traspasa todo lo sucedido hasta el momento.
Luca se gana el odio de todos los fans de Masterchef 11
Tal y como pudimos ver en el día de ayer, Luca no tuvo su mejor día. El concursante acabó jugándose la continuidad en la prueba de eliminación, en la cual se enfrentaban a una de las pruebas más temidas de cada edición: los postres. Los aspirantes debían elaborar tartas y una parte esencial de estas elaboraciones eran los helados.
Fue ahí cuando comenzó toda la polémica, pues los aspirantes fueron acumulando sus helados en el congelador. Como es habitual, hubo mucho movimiento en este congelador y Luca terminó siendo acusado de robar una elaboración en Masterchef 11. Una acusación que fue formulada por su compañera Ana, quien no dudó en señalarlo ante los jueces.
Luca se defiende las acusaciones de robo
Después de que la polémica saltara, Luca se dedicó a asegurar que él no había sido, pues los tres helados que había cogido eran suyos. Mientras tanto, Marta continuaba quejándose de que le había desaparecido las elaboraciones, quedándose estancada en su cocinado. Todo ante la impasividad de los jueces, que no hicieron nada al respecto.
El único que intentó lidiar en el conflicto fue Jordi Cruz, que se dedicó a preguntar al acusado si era un chorizo, como aseguraba Ana. Evidentemente, Luca negó toda acusación en Masterchef 11 y finalmente consiguió irse de rositas, pues evitó la expulsión. Asimismo, el misterio del robo nunca fue descubierto, pues siendo sinceros la verdad es que al talent culinario tampoco le importaba mucho.
