Una acción del sevillano que por poco termina con una respuesta violenta por parte de la gaditana
Verdu casi se lleva un recuerdito no tan grato en First Dates por parte de Marina. El sevillano afirmó que es muy cariñoso y que por ello le encanta expresar su amor de manera física. En cambio ella confesó todo lo contario. “Me cuesta mucho de primeras el contacto físico, sexual, el cuerpo a cuerpo” comentó la gaditana.
Lo cierto es que eso no fue lo único negativo en la cita, ya que todo inició con el pie izquierdo. Él llegaba primero y afirmaba que le gustaba salir con sus amigos, pero tenía una cosa clara, “el Betis es lo primero, es sagrado”. Cuando la chica se asomó por la puerta, tuvo una primera gran impresión. “Chica increíble, guapísima, con el rollo de los tatuajes” en cambio ella sentenció “Hay 5.000 tíos y a lo mejor Verdu es en el que no me fijo”.
La tensión en First Dates subió cuando Verdu le tocó el brazo a Marina
Ambos comensales se encontraban en la mesa para dialogar y así saber si en las charlas eran compatibles. Sin embargo, las cosas parecían empeorar a medida que pasaba el tiempo. Verdu quiso halagar uno de los tatuajes de Marina y le tocó el brazo para verlo mejor. Ella reaccionó un tanto mal, “Que no me toque más, por favor”.
El comentario chocó un poco al sevillano, que se definía como una “persona muy cariñosa”. Luego en el privado, las cosas se iban tornando más tensas cuando participaron en los picantes y divertidos juegos. “Venga, me voy a sentar a tu lado” le dijo él a ella en forma de advertencia. Y en ese momento llegó lo peor.
A pesar de las situaciones tensas y confusas en First Dates, hubo segunda cita
Increíblemente Marina aceptó tener una segunda cita con Verdu, a pesar de que este se trató de sobrepasar con ella. Incluso en el privado le pegó un bocado en el cuello a la gaditana, la cual no reaccionó pero ante las cámaras reconoció. “Si hubiera estado en la calle, le hubiera dado un puñetazo”. Al parecer la chica le gustó esa iniciativa y desde ahí la cita tuvo otro contraste.
Ese beso en el cuello no fue la única muestra afectiva que hubo entre los dos, pues también se vieron abrazos, y uno que otro coqueteo. Lo cierto es que ella dijo si a otra cita a pesar de que Verdu era “una persona complicada”. Por su parte, él estaba más que convencido de seguir conociendo a la mujer detrás de esos tatuajes y belleza física.