La comensal recibió todo tipo de bromas de su cita en el espacio de Cuatro pero la actitud del joven dejó mucho que desear
First Dates nos hizo volver a vivir uno de los programas más estridentes de lo que es habitual ver en este tipo de espacios, donde esta vez, el presentado por Carlos Sobera nos dejó ya de primeras con la que iba a ser la protagonista, Marina.
Que es una joven de Granada de 18 que acudió al programa de citas en busca del amor. Y por un momento parecía que lo iba a encontrar, ya que su acompañante esa noche fue Manuel, un chic que buscó constantemente hacerle sentir cómoda y segura, y sacarle más de una sonrisa a la chica con varios intentones.
Manuel ha intentado por todos los medios agradar a Marina en First Dates
Él es Manuel y tiene 21 años, es feriante y ha llegado a First Dates con la intención de hacerle sonreír todo el rato a su cita. Marina que es estudiante, se hacía definir como que lo que más le gusta es salir de fiesta, por lo que Manuel no ha querido perder bala y ha intentado por todos los medios que se lo pasara bien.
Así como agradarle en todo momento, hasta que le ha contado las bromas que hacía cuando tenía 15 años… y ahí a Marina le cambió un poco el gesto. Y no es para menos. Y es que el chico le contó a su cita que una vez fue a una gasolinera, cogió una garrafa de agua y se la echó a un coche… y lo grabó todo.
“Cuando cogí la cerilla, el hombre echó a correr. Las locuras que se hacen cuando eres adolescente”, aseguró Manuel, añadiendo que tenía buena intención en su cena. Pero lo cierto es que la noche fue de todo menos al gusto de Marina, que recibió todo tipo de halagos por parte del joven, pero no fue a más.
La falta de feeling fue trascendental
Así que ya que no llegaron a congeniar porque ambos tenían gustos y preferiencias distintas. “Él busco algo muy serio y yo no lo veo. Tengo toda la vida por delante para buscar mis bombones y completar mi caja roja. Si algo no cuaja de primeras, ¿para qué me voy a quedar con eso con todo lo que me queda por ver?”, afirmó Marina a cámara.
Por lo tanto, la chica granadina ya iba directa a decir que no tendría una segunda cita con Manuel, el cual sí quiso continuar conociéndole y le propuso volver a quedar, pero Marina decidió rechazarlo (como pareja): “Me has parecido un chaval muy simpático pero no tendría algo más porque veo que no congeniamos”, dijo en La decisión final.