Matías y Lidia no son los únicos que levantan pasiones en el dating show
En algunas citas de First Dates, hemos sido testigos de como sus participantes quedan enamorados de Lidia Torrent, y encantadas de Matías Roure, pero en esta ocasión es el mismo Carlos Sobera quien se roba el aliento de la comensal de hoy. María del Carmen es la nueva declarada del presentador, que no dudaría en tener una cita con nuestro anfitrión.
“Si tuviera que elegir, me iba con Carlos, eso está claro. Soy una fan suya de toda la vida”, declaró la malagueña. No obstante, el presentador le agradeció sus halagos, pero le recordó que ya está felizmente casado. En ese momento hacía presencia Antonio, la cita de la comensal, que no quedó muy conforme a primera vista.
María del Carmen no le gustó su cita en First Dates ¿Tuvo que ver Sobera con la apreciación?
Antonio es de esos que conquista a la antigua, con flores y con una enorme personalidad digna de un caballero. El comensal llegó con un lindo ramo de flores para irse abriendo camino al corazón de su cita. Aunque el detalle fue recibido con agrado, María del Carmen confesó que no le gusto para nada su cita. ” Ha tenido un detalle bonito y se lo agradezco, pero cuando lo he visto, su presencia me ha echado para atrás. No me ha gustado nada” sentenció la malagueña.
Lo increíble no fue la dureza y la frialdad con la que la comensal calificó a su cita, sino que no le importó que este estuviese allí para seguir coqueteando con Sobera. “¡Qué guapo eres Carlos! Qué ganas tenía de conocerte en persona. Eres muy atractivo y lo que más me gusta de ti es la clase y la caballerosidad que tienes” comentó la comensal al frente de Antonio.
La actitud de la comensal empezó a incomodar a Antonio, y todo por el presentador de First Dates
Antonio fue paciente y guardó compostura ante la actitud inapropiada de María del Carmen. Sin embargo, hubo un momento en que no aguantó más la situación. “Me estás poniendo celoso, es a mí al que tienes que decir esas cosas. Este tren se me está yendo por otra vía” aseguró con molestia el veterano comensal.
Para fortuna de todos, Antonio también reconoció que María del Carmen no lo encantó puesto que asegura que le gustan más altas. Otro detalle que tampoco le cuadró al hombre, es que es demasiado distraída y no es atenta con las citas que tiene. De haber sabido que su cita se comportaría así, no le hubiese traído las flores, o peor aún, no hubiese venido al dating show. Como no era de extrañar, ambos no quisieron tener una segunda cita, y se marcharon cada uno por su camino.