Tanto la vestimenta como el lenguaje que utilizó el comensal no fueron los adecuados para una primera cita y de eso se dio cuenta la barcelonesa que prefirió guardar silencio hasta el final de la velada
En una primera cita se debe guardar la compostura y ser muy educado(a) sin importar que esta sea en First Dates o no, o si no miren como falló Oriol. El barcelonés se presentó como un hombre sencillo y fresco y vaya que su vestimenta lo demostraba. “Siempre voy en pantalón corto, tanto en verano como en invierno: Siempre tengo calor y no quiero sudar cómo un cerdo” dijo el comensal.
Otra cosa que mencionó en su presentación fue. “He sido un gordo toda la vida, de más de 100 kilos, pero ahora se me marcan hasta las abdominales. Esto es maravilloso”. Su cita fue Cristina, una mujer atractiva con un pasado un tanto difícil. “He estado 18 años con el padre de mis hijos, pero llevo 5 años sola porque me cuesta confiar, hay mucho energúmeno suelto que te come la oreja” dijo ella. Todo indicaba que sería una velada interesante entre Oriol y la catalana en First Dates.
Las palabrotas de Oriol enviaron la cita de First Dates al caño
La primera vista de ambos fue positiva, aunque la chica se quejó de la forma de vestir de él. No obstante, dijo que las canas le parecían sexy y las uñas pintadas de negro algo interesante. Oriol por su parte mencionó que la sonrisa de la catalana le gustaba mucho además de la apariencia atractiva que ella daba.
Hasta ahí iba todo bien pero cuando hablaron de gustos musicales, todo se dañó. “¿Te gusta el reguetón?” preguntó el hombre a lo que ella contestó. “Me gusta todo tipo de música, pero tengo una hija adolescente…”. Antes de que Cristina acabara la oración, el catalán la interrumpía diciendo. “No puedo entender que una mujer se mueva al ritmo de una música que le degrada y le insulta”. Y luego añadió ” Me da mucho asco, prefiero comer mierda que escuchar reguetón”.
Aunque Cristina respeta los gustos musicales, no le pareció la forma en como Oriol se expresó en First Dates
La idea de Oriol en cuanto a que piensa del reguetón es aceptable, pero la forma en como la expresó puede parecer políticamente incorrecta. Al menos así lo piensa la chica que en privado dijo. “El tío es un garrulo, malhablado y pasota”. Lo que menos se esperaba es que el comensal le fuese a pedir una segunda cita.
“Me ha resultado hasta extraño encontrar a una mujer que tenga las neuronas tan bien puestas y me gustaría seguir conociéndonos” sentenció Oriol creyendo que tenía oportunidad con Cristina. La cual no le tembló la voz para decir lo que pensaba. “No coincidimos en muchas cosas y prefiero no repetir”.
