Laura Boado de First Dates muestra su simpatía hacia un soltero gallego, destacando la conexión especial entre ambos gracias a su origen compartido en Galicia.
Una noche más, el famoso restaurante televisivo First Dates abrió sus puertas para recibir a solteros con ganas de encontrar el amor. Juan y Yolanda, ambos de 50 años, llegaron al programa con la esperanza de encontrar a esa persona especial. Juan, un motero gallego, se presentó como una persona apasionada por vivir intensamente y respetar a los demás.
Antes de conocer a su cita, Juan tuvo un momento especial con Laura Boado, la camarera del programa. Laura, conocida por su participación en La Isla de las Tentaciones reaccionó rápidamente al escuchar el acento gallego de Juan. “Ay ese acentiño… Cómo me gusta…”, expresó Laura, revelando su conexión gallega. Esta simpatía mutua se hizo evidente cuando ambos conversaron sobre sus lugares de origen en Galicia.
Una conexión gallega especial
Laura Boado, que veraneaba en Portosín, se mostró encantada al saber que Juan es de Noya, un pueblo cercano a Santiago de Compostela. “Soy de un pueblo de al lado de Santiago, que se llama Noya. Pero llevo 20 años viviendo en Santiago de Compostela”, explicó Juan. Esta conexión geográfica sirvió como un punto de unión instantáneo entre ellos, creando un ambiente amigable y relajado antes de que Juan conociera a su cita oficial.
La conversación entre Laura y Juan destacó la importancia de las raíces y cómo estas pueden influir en las interacciones humanas. “Qué bien, yo veraneaba ahí en Portosín, así que me conozco la zona. Muy bonito”, comentó Laura, reafirmando su afinidad por los paisajes gallegos. Este intercambio amigable añadió una capa de calidez y familiaridad al encuentro de Juan en ‘First Dates.
Una cita destinada al fracaso
First Dates organizó una cita entre Juan, vigilante de seguridad, y Yolanda, peluquera canina. Sin embargo, desde el principio, la cita mostró señales de fracaso. Yolanda expresó que la apariencia física de Juan le daba la impresión de ser un “malote” o “macarra”, algo que no le agradó.
Aunque Juan mostró interés en tener una segunda cita, Yolanda decidió rechazar la propuesta. “Yo sinceramente, como pareja, no tendría una segunda cita. Me pareces una persona noble y un buen tío, pero tu físico me choca bastante”, declaró Yolanda. Su sinceridad dejó claro que, a pesar de la buena impresión inicial, no veía un futuro juntos.