La administradora, Rosa María Mateo ha revelado cuánto gana el programa por episodio
Las cosas claras, es el programa de televisión más vistos del momento, siendo dirigido por el presentador Jesús Cintora quien hace poco empezó a causar un poco de revuelo al saber el sueldo que paga TVE por el programa. La noticia ha tenido que salir a la luz tras una pregunta parlamentaria de Vox a la que ha tenido que dar respuesta Rosa María Mateo.
La administradora única de RTVE, ha destacado que TVE ha contratado una serie de 32 entregas del programa a La coproductora por 1.377.548 euros. Es decir, que la cadena pública paga en torno a unos 43.048,38 euros por cada programa. Sin duda, unas cifras bastantes llamativas.
Lo que se sabe del sueldo de Jesús Cintora a través de TVE
Además, el coste del programa es superior pues los medios técnicos, pertenecen a TVE. Y es por la contratación de redactores, tertulianos, etc. Por lo que la corporación desembolsa la cantidad indicada a la productora de José Miguel Contreras, el que fuera Consejero Delegado de laSexta hasta su fusión con Antena 3.
A un mes del estreno de Las cosas claras, el programa ha levantado polvareda dentro de RTVE incluso antes de su estreno. Según los trabajadores de RTVE se estaba vulnerando la Ley amparándose en el artículo 7.5. de la Ley 17/2006 de la Radio y la Televisión de Titularidad Estatal.
A lo que se ha referido la defensa del programa de televisión
Sin embargo, en su última comparecencia en el Senado, Mateo salió en defensa del programa. Así recordó que el Mandato Marco, en sus artículos 23 y 35. Se aclara que pueden existir magacines de actualidad que, aunque tengan contenidos políticos, no se consideran programas informativos. Sin duda, una situación bastante compleja para ambas partes.
En este sentido, subrayó que Las cosas claras es un programa de infoentretenimiento y ha recordado que este concepto está admitido por la doctrina jurisprudencial para definir “programas en los que coexisten información y entretenimiento, con preponderancia de esta última”. El programa acumula 643.000 espectadores y un 7,8% de cuota de pantalla.
Un estilo directo y sin componendas
Televisión Española ha estrenado por todo lo alto su nuevo magacín, que es dirigido por Jesús Cintora. Sin embargo, el gran protagonista del día de ayer en Las Cosas Claras es Antón Losada, quien triunfó gracias a un breve discurso. Un discurso en el que habló sobre la actualidad política que vive España en un periodo de máxima incertidumbre.
La pandemia ha provocado que las diferencias entre los partidos políticos aumenten aún más. Las críticas al Gobierno de España se han convertido en algo habitual en la oposición, que busca acabar con el mandato de Pedro Sánchez a cualquier precio. Incluso criticando pactos que ellos mismos hicieron en el pasado.
El colaborador que triunfó en Las Cosas Claras
Según ha comenzado, ha hablado porque la política está cayendo en una contradicción, puesto que llevaban años pidiendo a la izquierda abertzale que entrara en política, pero ahora se les critica. Es por eso que ha declarado que no se sabe que es lo que se quiere, puesto que partidos como EH Bildu se limitan a hacer política.
Tal y como ha declarado, EH Bildu se presentó a las elecciones y obtuvo un resultado espectacular en Euskadi, donde intentan hacer valer sus votos. Pero lo verdaderamente importante llega a continuación, puesto que Antón Losada ha enfrentado a la izquierda con la derecha política por un relato sin sentido.
La derecha política tiene una opinión contraria
Según confesó, no logra entender como la izquierda política compra un relato que ha construido la derecha política. Un relato por el cual son ellos los que deciden con quién se puede pactar y con quien no se puede. Y lo hace estableciendo unos criterios morales que nadie sabe muy bien quien los define.
Asimismo, ha puesto los ejemplos de sus críticas al Gobierno de Pedro Sánchez por pactar con Esquerra, a quienes considera independentistas, y con EH Bildu, a quien la derecha considera herederos de los terroristas. Es por eso que, para terminar, le asombra que la izquierda compre un discurso meramente estratégico.
