Los cambios entre un video y el otro se ha hecho rutinario dentro del funcionamiento del programa
Lo que vivió Pasapalabra hace una semana sencillamente fue espectacular y es por eso que se ha conocido la grabación de este momento para recordar cómo logró Pablo Díaz ganarse el bote. Allí claramente se ha visto que para comprobar la validez de todas las respuestas, la producción le tocó hacer varias pausas.
Y es que después de 260 programas Pablo Díaz consiguió hacerse con el bote de Pasapalabra. Antena 3 dedicó una noche especial para la gran cita, que arrasó en audiencias, y que también generó dudas entre varios espectadores del concurso, que notaron algo ‘extraño’ en el vídeo del momento estelar.
La grabación de Pasapalabra en el último bote ganado generó algunas dudas entre los seguidores
Allí en la transmisión en abierto el concursante interrumpió a Roberto Leal en la definición de la última palabra, la correspondiente a la letra ‘X’, para pronunciar “Dux”. Luego, un silencio se hizo eterno, al que siguieron 20 segundos de publicidad. Al regresar, se escuchó el “¡Sí!”, del presentador, anunciando que había completado El Rosco.
Durante la esperada emisión, la audiencia del programa vio un plano fijo del concursante adivinando una tras otra las letras del abecedario, pero no el gesto de Roberto. De ahí a que el corte con solamente la cámara que le estaba enfocando a él, se hiciera viral y fuera comentado.
La cadena de televisión explicó que esta es su manera habitual de hacer las emisiones
Por eso Atresmedia ha explicado cómo fue exactamente la grabación. En efecto, la última tanda de El Rosco fue grabada en dos ocasiones, algo que es rutinario dentro del funcionamiento del programa. Al acertar del tirón tantas preguntas, el concurso detiene el rodaje para comprobar que todas las respuestas han sido correctas.
Luego Leal fue el único en saber si su última contestación había sido la correcta. Para lograr naturalidad el equipo volvió a grabar de nuevo la parte de las letras que Pablo había respondido del tirón y, ya esta vez sin cortar a Roberto al pronunciar Dux, escuchar el “¡Sí!” y así celebrar.