La llamada surrealista para entregar 3.000 euros resultó más polémica de lo que se pensaba
Este pasado martes Antena 3 presentó una llamada muy surrealista con El Hormiguero con su tarjeta. Y es que allí Pablo Motos y Paula Badosa – la entrevistada de la noche- han llamado a un número al azar para entregar 3.000 euros con la ya icónica pregunta: “¿Sabe usted qué es lo que quiero?”.
Pero esta vez, el resultado ha sido el más surrealista hasta la fecha. La tenista fue la encargada de lanzar la cuestión que, rápidamente recibía la esperada respuesta: “La tarjeta del Hormiguero“. Presentador, deportista, público y equipo lo celebraban entre gritos, música y aplausos y ahí empezaba el momento extraño.
La tarjeta entregada por El Hormiguero se convirtió en un momento algo confuso
“¿Es una broma?” continuaba el interlocutor y Motos se apresuraba a corregirle, “espera, no nos cuelgues, que es verdad”. Y seguidamente añadía: “¿Cómo te llamas?” pero ahí empezó a contestar con monosílabos entrecortados que no dejaban entender lo que ocurría en esa casa. “No hables el clingón”, bromeaba el presentador, mientras seguían escuchando ruidos.
“Ponemos Antena 3, ¿no?”, se lograba escuchar al otro lado que buscaban asegurarse de que lo que estaban viviendo era real. Continuaron escuchándose sonidos y acababa diciendo que se llamaba “Guti”. Las bromas que lanzaban las Hormigas no tenían reacción y, mientras se escuchaba una voz clara, a la vez interrumpía un sonido más robótico.
La invitada al programa solo se dedico a reírse y a disfrutar lo sucedido
“¡Coño, que es verdad!”, acababan exclamando. “Espera que se están enterando ahora”, comentaba el presentador con Badosa, entre risas. Y volvía a intentar mantener una conversación: “A ver si nos aclaramos”, repetía Motos para volver a escuchar ruidos. “¡A que te quito los 3.000 euros!” acabó exclamando ante la imposibilidad de entendimiento.
La invitada acaba echándose las manos a la cabeza, hasta que se escuchaba: “¿Quién es el invitado de hoy?”, y cuando todos respondían Paula Badosa, los afortunados vieron que era verdad. “No cuelgues que te van a tomar los datos y luego ya sigues con la empanada gallega que llevas”, acababa diciendo el presentador.