La peruana confesó que no se deja llevar por el físico de las personas pero cuando vio a su cita no pudo dejar de babear y menos al verlo sin ropa. “Un auténtico bombón” dijo ella.
Por lo general, la mayoría de personas se deja llevar por lo que ve y no por lo que siente, pero cuando Kristel vio a André en First Dates, sintió de todo. En esta ocasión volvimos a tener una cita en el jacuzzi más caliente de la televisión española, y los encargados de que allí saltaran burbujas de pasión fueron el sevillano y la peruana.
Kristel no pudo contenerse al tratar de describir las emociones que le produjo ver a André. Expresiones como “Lo han sacado de Photoshop”, “tremendo culo” y “así me lo recetó el doctor” daban cuenta de que la chica quedó prácticamente enamorada del atlético hombre. Lo bueno es que la apreciación fue recíproca ya que el sevillano también le gustó lo que vio. “tiene un cuerpo espectacular, trabajado, de gimnasio”.
La apariencia física no fue lo único en lo que conectaron Kristel y André en First Dates
Además de atraerse como imanes, la pareja de solteros (por el momento) se dieron cuenta que llevaban un vida amorosa un poco similar. Ninguno de los dos había tenido una relación que hubiese durado más de un año. En el caso de Kristel, era por que los hombres con los que salía eran muy celosos. Por otra parte, André se daba cuenta que las chicas solo lo querían para pasarlo bien más no para un compromiso serio.
En cuanto a sus pasatiempos y gustos, ambos han coincidido en que les gusta el GYM, pero el hombre tiene unas rutinas más marcadas y exigentes. Algo que sin duda le gustó a la peruana, pues admira a los hombres con disciplina y que aman su cuerpo. Todo estaba dado para que el sevillano y la sudamericana salieran del restaurante como algo más que amigos.
El jacuzzi de First Dates parecía la misma caldera del diablo
La química entre estos dos era algo que no se podía negar, y en el ambiente reinaba una sensación de deseo y lujuria. Era tanta las ganas de la peruana en estar más cerca del sevillano, que en un momento tuvo que tomarlo y atraerlo hacia ella. Él por supuesto se dejó y acto seguido vinieron los besos en la mejilla con claras intenciones de ir más allá.
Jugaron al Rasca del Amor, pero Kristel se abstuvo de responder ya que le daba vergüenza que algún familiar estuviese viéndola. André si fue más arriesgado y respondió que una vez tuvi sexo en la calle, fue visto pero no le importó pues siguió en lo suyo. Al final como era de esperar, ambos se dieron el sí y prometieron que se verían juntos una vez más.
