El puente de las emociones vuelve a saludar a los concursantes de Telecinco
Supervivientes trae de vuelta la prueba de “el puente de las emociones” siendo el primer invitado Kiko Matamoros. Quién no dudo ni un segundo en contar abiertamente todo lo que rodea su vida. Siendo los escalones que ocupan esta prueba, la vergüenza, la decepción, la culpa, el perdón y la muerte.
Una de las pruebas cuya intención principal es sacar todo tipo de información sobre la vida pasada, presente y futura de los concursantes. Los cuales intentan abrirse en canto hacia la audiencia, quien les escucha detenidamente todo lo que comentan, comprometiéndose totalmente con ellos.
Uno de los escalones más comentados de la noche fue el denominado vergüenza
Hay muchas historias que pueden sonar sobre el personaje que Kiko Matamoros ha sacado a la luz en televisión, pero si de algo sabemos todos es sobre su papel como padre. Algo que ha querido mencionar sobre el puente de las emociones, justo en el escalón denominado como vergûenza.
El mismo afirmaba no haber estado a la altura de lo que sus hijos se merecían en aquel entonces. Algo que no tiene reparación, ya que como él mismo comentaba, él tiempo no para. Y ni él ha podido disfrutar lo suficiente de sus hijos, ni sus hijos han podido disfrutar de su padre.
Otros puntos a tener en cuenta durante el recorrido del socialité en el puente de las emociones
Llegaba así al escalón de la decepción, dónde ha querido hacer una autocrítica a su persona. Confirmando que se ha decepcionado a sí mismo durante mucho tiempo, derrochando todo lo que pasaba a su alrededor, desde momentos familiares, al dinero.
Mientras llegaba a la culpa, él mismo comentaba que las palabras que diría a continuación no serían nada fácil. Y es que, aquí quiso recordar a su madre, y a como no se perdonaba el trato que le dió durante su último año de vida. Debido a que contaba con demencia, no se veía capaz de observarla de esa forma, por lo que sus visitas cada vez se espaciaban más.