El ego de la madrileña es tan alto que llegó al restaurante de Cuatro levitando
Juan quedó ojiplático con lo que Andrea le dijo al inicio de programa en First Dates “No es que me crea mejor que nadie, pero es así”. Lo peor es que luego afirmó. “Al que le guste, bien, y al que no, puerta”. Desde ahí, el comensal supo que la cita no terminaría de la mejor manera, pero aún así se arriesgó a continuar con esta odisea.
La teleoperadora le contó a Carlos Sobera como quería al hombre de sus sueños. “Que le guste salir y lleve tatuajes. He tenido mala suerte en el amor, llevo cinco años sin pareja y quiero conocer a alguien”. No imaginamos por qué lleva media década sola. Mientras que Juan confesó “me suelen gustar las chicas morenas, pero las rubias también me gustan mucho. También que sean extrovertidas y que se integren en mi grupo”.
Como ya lo esperábamos en esta cita de First Dates, Andrea no le pareció atractivo Juan
La chica de ego elevado, autoestima inalcanzable, y además de gustos extremos, no le pareció que Juan fuese su tipo de hombre. “No es feo, pero no es el prototipo de chico que busco, la verdad. Es muy bajito para mí”. En cambio al comensal si le gustó el físico de la chica. “Es muy bonita y me atrae pero habrá que conocerla”.
Ya en la mesa, ambos dieron conocer sus pasatiempos favoritos, y para Juan uno de ellos era salir de juerga. “Considero que tengo mucha personalidad y soy un poco loco los fines de semana”. Andrea por su parte le hizo saber al madrileño que ella es como “como una víbora, me representa, si me haces daño voy a por ti”. Esto tal vez se lo dijo como método repelente ya que el chico no la atraía.
En su intento por apartarlo, Andrea consiguió que Juan le gustara y quisiera una segunda cita fuera de First Dates
La chica utilizaba varias tácticas para lograr que el chico no se ilusionara con una segunda cita diciendo cosas como. “Yo cuando estoy en pareja soy intensa”. “Me gusta estar con esa persona y con sus amigos”. “Soy muy celosa” etc. Lo cierto es que el chico cada vez le gustaba más la personalidad de Andrea, a pesar de que al principio le pareció una chica prepotente.
En la decisión final, Juan probó suerte y se arriesgó a hablar primero. “Tendría una segunda cita para conocernos más. Pienso que es una chica que tiene mucho por contar”. Mientras tanto Andrea preparó unas buenas calabazas con el nombre del madrileño. “Yo tendría una segunda cita, pero como amigos. Es un chico con el que se puede hablar, pero no eres mi prototipo de chico”. Mala suerte para nuestro comensal.
