La pareja que llegó en busca del amor causó gran expectación entre los espectadores por la personalidad de la mujer
En First Dates tienden siempre a sorprendernos para bien en diversos casos gracias a las diferentes mentalidades de sus invitados y comensales, lo cual pued ehacer un claro guió al repseto por todas las clases de personas que podemos frencuentar en un momento u otro. Y algo así ocurrió con Josefa y Pietro.
Ella es Josefa, de 62 años, que llegó a First Dates sin tapujos y consiguió encandilar a su cita Pietro con sus ideas muy claras. Firme creedora del universo Jose aseguraba que ella no quiere media naranjas: “Yo sola estoy completa. Busco alguien que no me quiera, que me ame”, dijo ella en el programa de citas.
Josefa se mostró en First Dates sin tapujos y consiguió encandilar a su cita
“Que sin mi este de puta madre y que conmigo esté mejor. Que me elija aún pudiendo estar feliz sin mí”. Esto hizo abrir muy bien los ojos de Pietro, que, aunque él era más tradicional que Josefa, también en otros puntos a repasar, se mostró encantado con su cita. “Yo quiero comunicarme con la pareja porque soy de signo Libra y encontrar complicidad, es fundamental”.
Algo que para Josefa era demasiado: “Él tiene expectativas, yo no tengo expectativas”. Yo soy bisexual, me di cuenta y lo acepté porque entendí que eso forma parte de la naturaleza”, dijo ante Pietro. “He estado con chicas y con chicos, y bien”, continuaba Josefa ante la incredulidad de su cita.
Josefa confesó que era bisexual ante los ojos sorprendidos de Pietro
“No tengo ningún problema con la bisexual… ha estado dentro siempre de mi fantasía. Hasta podría estar encantado diría yo”, decía él. “Soy nudista pero no solo en la playa, en casa, en las reuniones, asamblea… Cuando estoy desnuda no me importa donde me llegan las tetas, me aporta libertad”, seguía Jose mientras Pietro alucinaba y a la vez quedaba encantado.
Un as bajo la manga que Josefa se guardaba para el final con el que conquistar definitivamente a su acompañante en la velada, que para entonces no podía desviar su atención de las palabras de la malagueña, quedando definitivamente encantado y pidiendo una segunda cita, que, finalmente, ella no aceptó.