El talent culinario tenía claro que solo los mejores formarían parte de la undécima edición, por lo que los jueces se mostraron muy exigentes con todos y cada uno de los aspirantes
Jordi Cruz ha recuperado su estatus de chef duro en Masterchef 11. Lo ha recuperado gracias a sus duras valoraciones a los nuevos aspirantes, quienes tuvieron que enfrentarse al casting más duro de la historia del talent culinario. Un casting en el que los chefs no pasaron por alto ningún mínimo error, pues tenía el objetivo de solo aceptar en cocinas a los mejores concursantes.
No ha sido una tarea sencilla, pues fueron muchos los que llegaron a la prueba final y presentaron grandes elaboraciones. Es por eso que era necesario estar atento a cualquier mínimo detalle para seleccionar a los mejores. De este modo, atendiendo al nivel de exigencia, Jordi Cruz se mostró mucho más duro de lo habitual en las recientes ediciones de Masterchef 11.
Jordi Cruz recupera su viejo rol en Masterchef 11
Históricamente, Jordi Cruz siempre ha tenido el sambenito de ser la cara amarga del talent culinario. Siempre ha sido el encargado de reprender a los aspirantes, dando valoraciones a menudo muy duras. Pero en las últimas ediciones había cambiado el parecer de muchos, pues se había convertido en uno de los jueces más divertidos, dejándole su papel anterior a Pepe Rodríguez.
Sin embargo, ahora que se aproxima una nueva edición, Jordi Cruz ha vuelto a mostrarse tan directo como siempre. Con uno de los aspirantes ha tenido una pequeña rencilla, pues este no ha terminado de entender su valoración. Es por eso que el chef le ha preguntado si está acostumbrado a que le digan que no. Es entonces cuando le ha comunicado su negativa a su entrada al talent culinario.
La lección de Jordi Cruz a Luca
Tal y como pudimos ver en el primer programa de la undécima edición, el aspirante que se llevó esta bronca del chef fue Luca. Por lo poco que hemos podido conocer de él hasta el momento, proviene de una familia pudiente que le ha permitido todo tipo de capricho. Incluso regalos de lujo por el simple hecho de aprobar un examen.
Ante esta situación, Jordi Cruz quiso darle una lección en el primer programa de Masterchef 11. Parece que lo consiguió, pues el aspirante aprendió la lección. Ahora solo queda esperar para ver si realmente la ha aprendido o si solo está fingiendo para ganarse a los jueces y a sus compañeros. Sea como fuere no será hasta esta próxima semana cuando saldremos de dudas sobre su futuro en el talent culinario.