La actitud de una aspirante de Masterchef 11 desesperó a Jordi Cruz, quien intentó mantener la calma hasta que se sobrepasaron los límites del respeto en cocinas
El programa de ayer estuvo marcado por la expulsión de Marta, quien sucumbió en una de las pruebas más especiales que jamás habíamos visto. Sin embargo, además de esta expulsión, también cabe destacar el gran enfado de Jordi Cruz en Masterchef 11. Un enfado que ha sido, hasta el momento, el más grande que ha protagonizado en la undécima edición, pues no ha podido tolerar la falta de respeto de una aspirante.
Una aspirante que durante la primera prueba de la noche se vio completamente superada por los inconvenientes que tuvo que afrontar. Es por eso que el chef acudió hasta sus fogones para levantarle el ánimo y darle una nueva oportunidad. Pero parece que lo que consiguió es empeorar las cosas. Fue entonces cuando se sucedieron las faltas de respeto. Algo que Jordi Cruz no va a tolerar en Masterchef 11.
Jordi Cruz y su gran enfado en Masterchef 11
Tal y como pudimos ver en el programa de anoche, Ana y Jorge Juan formaron equipo para cocinar juntos en la primera prueba. Una prueba que no parecía ser excesivamente complicada, pues la única dificultad residía en trabajar coordinados. Y para la pareja no parecía un problema, pues trabajaron bien en todo momento. Pero a la hora de emplatar, todo se complicó.
Tanto fue así que no llegaron a presentar ningún plato, pues su elaboración se rompía. Es por eso que Jordi Cruz se acercó hasta su puesto de cocinas para pedirle que volvieran a intentar el emplatado para que los comensales invitados tuvieran algo que llevarse a la boca. Pero lo único que obtuvo de vuelta fueron comentarios negativos por parte de Ana.
Ana la lía en las cocinas de Masterchef 11
Pese a la segunda oportunidad del chef, Ana ya estaba completamente desquiciada. Lo único que quería era el delantal negro para así dejar de trabajar. No obstante, hizo caso al chef y presentó su elaboración. Pero lo hizo de mala gana, tomándose la presentación de su plato a cachondeo. Y fue esta actitud la que Jordi Cruz no toleró.
Jordi Cruz catalogó su trabajo en Masterchef 11 como una “vergüenza” y les pidió a los aspirantes que recuperaran la humildad que parecían haber perdido. Eso sí, finalmente el programa no acabó del todo mal para ellos, pues pese a acudir a eliminación consiguieron eludirla. Todo lo contrario a lo sucedido con Marta, quien tras fracasar con su cocinado tuvo que dejar su delantal en su puesto de trabajo.