Al apasionado de las motos no le importó que la chica con la que iba a cenar fuese más alta que él, e incluso afirmó que era todo un reto puesto que exclamó que ella parecía imponente
“Orgulloso de mis cicatrices y gladiador de la vida” así se presentó Jack en su visita a First Dates donde comentó que su pasión son las motos. Incluso ha tenido dos accidentes que por poco le quitan la vida, pero aún así mantiene su deseo de seguir rodando. El burgalés no fue exigente en cuanto a su prototipo de mujer, solo que lo hiciese feliz y ya.
La encargada de determinar su puede hacer feliz o no a Jack fue Yana, una chica bastante alta (1.87 cm) afincada en Valencia hace 5 años. Su lugar de procedencia es de un país que hacía parte de la Unión Soviética, y su físico no lo negaba. Alta, rubia, ojos claros y como dijo el burgalés, “una mujer imponente” la que pisó First Dates hoy.
Yana se siente cómoda con Jack y dijo que haber venido a First Dates fue una excelente idea
Yana tuvo que confesar que sentía un poco de nervios ir a un programa visto por millones de personas. Sin embargo, luego de conocer a Jack la cosa cambió y expresó su felicidad. Incluso exclamó, “Creo que todo pasa por algo y que venir a España es lo mejor que me podía pasar”. Al motero le gustaba lo que estaba escuchando y la cita se consolidaba más y más.
Hablaron de todo un poco, pero era inevitable que Jack no mencionara su pasión por las motos. La soviética afirmó que ese tipo de transporte no le gusta ya que es muy peligroso. “Necesito carrocería”. Luego tocaron el tema de como serían sus parejas perfectas. La chica dejó boquiabierto al hombre cuando escucho la siguiente frase. “Busco a alguien que no me necesite para nada, pero que me quiera para todo”. Ante las cámaras, el burgalés reconoció “muy profundo su pensamiento”.
Jack fue diferente a todos con los que ha salido Yana y esa fue la clave del éxito en First Dates
La chica reveló que su vida amorosa se resume en fracasos y decepciones. Lo más insólito es que ha sido debido a su estatura puesto que los hombres con los que sale y ella se interesa son más bajos que ella. “A los hombres bajitos les entra inseguridad” dijo Yana. Eso no pareció importarle a Jack ya que este mostró interés en seguir conociendo a la soviética.
De esta manera los dos solteros dijeron sí a una segunda cita, pues sienten que pueden llegar a tener una relación más que amistosa y más que erótica. Jack confesó que había algo en ella que lo hacía sentir feliz y que eso le podía servir para esos días en los que se levanta de mal humor o algo triste.