Una disparatada teoría sobre el COVID-19, que está relacionada con códigos y numerología, ha agotado la paciencia del periodista
Iker Jiménez se ha convertido en uno de los presentadores de moda de la televisión. Sin embargo, ha conseguido serlo cuando su programa no está en emisión, puesto que Cuarto Milenio fue suspendido indefinidamente. Pero a pesar de ello el presentador ha conseguido apañárselas para seguir siendo actualidad.
Todo lo ha conseguido a través de la redes sociales, donde lleva semanas mostrándose muy activo. El presentador, además, acostumbra a interactuar constantemente con sus seguidores, quienes acribillan a Iker Jiménez con preguntas sobre el coronavirus. Sin embargo, una teoría ha llamado la atención del presentador.
La nueva teoría sobre el COVID-19 que desespera a Iker Jiménez
En esta ocasión, después de promocionar su curso Entusiasmo en su cuenta de Twitter, Iker Jiménez ha recibido un mensaje que buscaba que reconociera la farsa del coronavirus. Un mensaje que ha llamado mucho su atención, puesto que no tenía ni pies ni cabeza la teoría que el usuario le ha propuesto.
Y es que, según le han comentado, las letras de Iker Jiménez corresponden a Certificate Of Vaccination Identification. Pero no solo eso, sino que el número, en lugar de corresponder al año del virus, corresponder a las letras A e I por su lugar en el alfabeto. Unas letras que corresponderían a Inteligencia Artificial.
Iker Jiménez desespera con los negacionistas
Tras ver esto, Iker Jiménez ha contestado. El presentador ha comentado que ahora solo falta un mensaje ummita, dejando bien claro su postura contraria a dicha teoría. Y es que el presentador parece cada vez más cansado de todo lo relativo a la pandemia, la cual le ha salido muy cara, ya que se ha quedado sin programa en televisión.
Es por eso que también ha comentado en su cuenta de Twitter que no responderá más preguntas sobre la plandemia y que comenzará a bloquear a todos aquellos que lo amenacen o insulten. Algo que demuestra que la paciencia de Iker Jiménez tiene un límite y que está cansado de advertir sobre el peligro del virus.