El programa de Cuatro ha cautivado a los espectadores con una historia de la Primera Guerra Mundial
Cuarto Milenio nunca defrauda y este ha sido el caso del último programa, pues Iker Jiménez nos ha deleitado con una sorprendente historia. Una historia que tuvo lugar durante la Primera Guerra Mundial, donde muchos soldados fueron víctimas de las heridas provocadas.
Unas heridas que, en muchos casos, deformaron sus rostros para siempre. Es por eso que estos soldados, con malformaciones aterradoras en sus rostros, fueron, en muchos casos, excluidos de la sociedad y repudiados por sus propias familias. Algo que dio origen a los conocidos ‘caras rotas’.
Los ‘caras rotas’, la nueva aterradora historia de Iker Jiménez en Cuarto Milenio
Esta historia ha sido contada por el doctor Cabrera y Juan Villa, quienes han contado con todo lujo de detalles lo que vivieron estos soldados. Unos soldados que buscaron ayuda, pues en muchos casos habían perdido la mandíbula u otras partes de la cara por efecto de la metralla y las armas químicas.
Y muchos de estos soldados encontraron la solución en la escultora Anne Coleman, quien trató a todos estos soldados, que se plantearon el suicidio en muchos casos. Para intentar paliar los efectos de sus heridas, Anne Coleman diseño máscaras con las que trató de darles su anterior rostro.
Los ‘caras rotas’, repudiados de la sociedad
Debido al miedo que provocaban en muchos de los casos, los ‘caras rotas’ fueron excluidos de la sociedad y, en muchos casos, separados de sus mujeres e hijos. Es por eso que en algunos países incluso se barajó la posibilidad de crear guetos exclusivamente para ellos.
No obstante, la intervención de Anne Coleman solucionó la vida de muchos ellos, quienes pudieron regresar a su anterior vida. Es por eso que recibió multitud de emotivas cartas de estos soldados de la Primera Guerra Mundial. Los soldados se mostraron muy agradecidos por haberles regalado una segunda oportunidad.