Ni todos los extintores juntos hubiesen podido apagar el incendio de lujuria que desato esta cita
Una vez más el restaurante de First Dates fue el epicentro de un terremoto de pasión y lujuria protagonizado por Chantal y José. La primera en llegar fue la comensal quien comentó en su presentación. “Soy completamente insaciable. Hasta el momento ninguna persona me ha demostrado lo contrario, una vez que llego quiero más y más”.
Esta sería la primicia de una cita que iba a terminar con emociones y actos lujuriosos. La venezolana que ya lleva 5 años afincada en España, vino con un objetivo claro, “encontrar a un morenazo“. Sin embargo, también aceptó que busca una pareja que pueda darle mucho amor sincero con buenos sentimientos, y la vez sexo del bueno.
José es todo lo que Chantal buscaba en First Dates
La mujer que echaba fuego cada vez que describía su apetito sexual, se encontró con José, un “morenazo” con figura atlética y brazos fuertes. Al igual que Chantal, el chico también es bastante experto en la cama. “Ahora mismo tengo unas siete amigas para tener sexo, y si tengo más pues mejor”. Al parecer tendrá que agregar una más a su repertorio.
El comensal confesó ante cámaras, “Me he fijado en los ojos, pero con los pechos que tenía ya no he podido ver nada más”. Ambos intercambiaron piropos y experiencias sexuales y la temperatura iba subiendo de manera rápida y agitada. No obstante, el dardo de fuego vendría con la confesión de ella. “Soy bisexual” a lo que él contestó. “Me ha dado un calor ya exagerado. Ha sido ardiente la cita”.
A Chantal y José les faltó más tiempo y privacidad en First Dates
El reservado nuevamente se convirtió en el lugar predilecto para que las parejas ardientes como las de Chantal y José, manifestarán sus más profundos deseos. Los dos se dejaron llevar por los pícaros juegos, y como era de esperar, ambos lograron su primer beso, largo y lujurioso. De no ser porque los están grabando, ya sabríamos como acabaría la velada.
En la decisión final, la producción no fue quien preguntó al chico si quisiera tener otra cita con Chantal. Fue ella misma quien lo hizo. “¿Quieres tener una segunda noche de pasión conmigo?”. “¿Una noche? Encantado” respondió José. Pero ahí no paraba la cosa, ya que la chica quiso saber más detalles, “¿Y cómo te la imaginas?”, “ardería Troya con nosotros dos”, le decía con energía él. “Tenlo claro”, sentenciaba ella.