Los espectadores pierden la paciencia ante la estrategia tan desleal del concursante más fuerte del concurso
Después de largas semanas de anunciar su regreso a Antena 3, Pasapalabra, el programa que presenta ahora Manel Fuentes en detrimento del contagiado Roberto Leal es sin duda de los más exitosos del momento. Pero muchos espectadores ya se han dado cuenta de algo que no gusta nada. O que de primeras no resulta agradable.
Porque da la sensación de que nunca se gana el bote. Primero estaba Nacho como rival indiscutible de Pablo. Durante más de 40 programas se fueron turnando, cada vez ganaba uno el programa pero nadie se llevaba el bote de Pasapalabra.
Pasapalabra sigue con Pablo
El público se decantó por Nacho desde un primer momento, pero finalmente terminó por sucumbir. Después parecía que Eva había llegado para quedarse. Incluso le ganó un par de programas al invencible Pablo. Pero nada, quedó eliminada también.
Con todo, los concursantes han hecho del programa una auténtica revolución televisiva, ya que su duelo frenético por el bote ha marcado el paso en el programa siendo una parte muy importante en lo que se refiere a los datos de audiencia, y del que ahora Antena 3 y Pasapalabra tienen en sus máximos.
Pablo el invencible
La impresión es que Pasapalabra podría estar hasta el año que viene emitiendo programas y nadie se llevaría el bote. Eso sí, parece una quimera que alguien termine echando a Pablo del programa. Como mucho algún paso por la silla azul, pero sin temer males mayores.
Un planteamiento que no está gustando nada a los espectadores, ya que empiezan a pensar que Pablo falla de forma intencionada para ganar más y más programas y asegurar el premio de 1200 por programa ganado. Ya lleva más de 30. No necesita el Bote, quiere trabajo de por vida.
