Solo por 5 años de diferencia rechazó a su cita
Es increíble las escenas que nos encontramos en First Dates, no más cuando empiezan las citas como las de Fuencis y José Manuel. La primera en llegar fue la veterana mujer de 85 años, quien esperaba encontrar un Ken, el novio de la Barbie. Sin embargo cuando se dio cuenta que iba a cenar con un hombre de 90 años (5 mayor que ella) lo rechazó.
Antes de la bochornosa escena, Fuencis comentó en su presentación que es una mujer muy solicitada. “Me dicen que soy cómo la Telefónica, porque desde que me levanto estoy recibiendo llamadas de teléfono, todo el mundo quiere saber cómo estoy”. Además señaló que le gusta la música bolero y la danza del pasadoble.
Si Fuencis dice que es una mujer solicitada, José Manuel tiene un método infalible para dar cariño y lo cuenta en First Dates
El onubense no se quiso dejar echar tierra de su cita, y comentó que a sus 90 años aún mantiene la llama del amor y la sensualidad prendida. “Tengo un sistema en la cama con las mujeres para darles cariño” le dijo a Carlos Sobera. Luego quiso dejar en claro algo importante. “Como te digo, estaba echando todos los días tres polvos”.
Entonces fue el momento para dirigirse a la barra donde estaba Fuencis esperándolo, pero su cara de amargura ya decía todo. “Carlos, creo que me voy a ir. Le he visto distinto a lo que estoy acostumbrada, dejado. Mi marido era más señor, más elegante vestido. No me gusta nada”. dijo la segoviana. Y a continuación sentenció “¿Podemos cancelarlo, por favor?”
Sobera le promete a José Manuel otra cita en First Dates
No es la primera vez que un o una comensal no quiere cenar con su cita, y se termina marchando del restaurante sin mirar atrás. Este tipo de actos no le gustan para nada a Sobera, y de igual manera pide algo de cortesía antes de hacerlo. En esta ocasión fue la segoviana de 85 años la que decidió irse solo por que su cita no le gustó físicamente y porque tenía 5 años más.
El presentador decidió acompañar a la mujer hasta la puerta del restaurante deseándole suerte en la exhaustiva búsqueda que tenía que hacer para conseguir el amor. Por otra parte, el vasco volvió a la barra donde se hallaba José Manuel, y le prometió que le conseguiría otra cita. No hoy, no mañana, pero si muy pronto.
A Beatriz tampoco le gustó su cita pero al menos ella si decidió cenar con él
Los dos comensales de hoy, Beatriz y Juan, tuvieron solo una cosa en común en First Dates, ambos son viudos. La primera en llegar fue la mujer oriunda de Cádiz, quien afirmó que más allá de físico, buscaba un hombre que compartiera sus mismos gustos y aficiones. También que tuviera una visión de la vida un tanto similar a la de ella.
Lo cierto es que al ver a Juan su entusiasmo se apagó a pesar de que dijo no basarse en lo físico. El cordobés comentó que hace 15 años sufrió un infarto, y desde ahí cambió su vida radicalmente. “Tras la operación, me dediqué a viajar para olvidar lo que me había pasado y para olvidar también la separación de mi mujer”.
Los televidentes de First Dates aplauden la cortesía de Beatriz
Al ver a Juan asomarse por la puerta del restaurante, la gaditana no dudó en comentar. “El señor no me ha gustado, no es mi tipo”. Sin embargo, también decidió quedarse para no parecer descortés. “No voy a dejar al hombre ahí tirado, así que cenaré con él”. Ya en la mesa, Beatriz quiso resaltar su autoestima, asegurando que se cuida mucho en lo físico.
“Yo no me quiero echar flores, pero, por lo que me dicen, la gente no se cree que tenga 73 años. Cuando ven a mi hija y luego me ven a mí, se creen que soy la hermana mayor”. Pasando a otro tema, tuvieron su primer encontronazo. Juan le contó que le gusta viajar, y en los últimos años había estado en Latinoamérica. Fue ahí donde la gaditana criticó al cordobés por no viajar por España y conocerlo bien.
Definitivamente Juan y Beatriz no encontraron nada en común en su cita de First Dates
Como vieron que en los destinos de viaje no tenían nada en común, pasaron a otros pasatiempos, la lectura. Juan reconoció que no le gusta para nada, mientras que Beatriz dice que le encanta. “A mí me gusta mucho leer. Como me guste el libro, me meto de lleno”. Esas cositas iban dañando poco a poco la velada al punto de ver a la gaditana desganada en el resto de la velada.
La cereza en el pastel fue cuando hablaron de que tipo de relación les gustaría tener. Ella dijo que le gustaría una en la que cada uno viviera en su casa y se vieran algunas veces a la semana. Juan determinó que eso no es una relación sino una aventura. En la decisión final estuvieron de acuerdo por fin, pero para sentenciar en que no tendrían una segunda cita.