El programa de citas estrenó su nueva temporada marcada por las medidas de seguridad en las que sus protagonistas resultaron los más sexuales
First Dates volvía a escena después de unos meses de reposiciones y contenido extraíado de las antiguas temporadas para estrenar su nueva entrega, esta marcada por las medidas del coronavirus. En ello, el programa de citas tuvo a Eva y a José Antonio que, de la mano de Carlos Sobera y tomando todas las medidas de seguridad necesarias, solteros y solteras se han lanzado a la aventura de encontrar pareja en televisión.
La cita más llamativa de la velada ha sido la protagonizada por José Antonio y Eva, que se conocieron antes de entrar al restaurante al coincidir cuando se hacían las pruebas del Covid-19. Ella, de 37 años y procedente de Sevilla, empezó desvelando que estaba separada y tenía un hijo.
José Antonio y Eva, una pareja insiste con el sexo en First Dates
Acto seguido, describió al presentador lo que venía buscando: “Tiene que ser un hombre fiel, trabajador y que sea un buen empotrador”, soltó en un comentario que sorprendió a Sobera y a todos los espectadores de First Dates, que no se esperaban la respuesta. “No es lo mismo un soso en la cama que un hombre con ganas y pasión”.
Pero Sobera insistió: “¿Qué características tiene que tener para ser un buen empotrador?”. “Quiero un Grey en mi vida”, respondió entre risas la camarera: “¿No habéis visto la película de Grey? Pues lo mismo busco yo, y ya está”, añadió mientras Sobera iba a por su cita, José Antonio.
El malagueño, por su parte, se encontró con la gran sorpresa, no sin antes destacar que “me gustan las mujeres morenas, con el pelo largo negro agitanado, grandotas y guapetonas”. Al verle, Eva se rió y el presentador quiso saber si se conocían: “Si, de las pruebas del PCR”, comentó la sevillana tras darle dos besos.
Ambos declararon sus intenciones pero a ella no le convenció
“Yo soy un empotrador de los auténticos, de los que ya no hay”, prometió en unas palabras que no convencieron a Eva, y por la que ella pensó en que las cosas no iban a ir como ella querría. “Pinta de empotrador no tiene, al menos para mí. Para otra muchacha no sé”, destacó sincera la comensal.
Tras hablar de sexo, en el momento de la verdad y confesar los sentimientos de ambos, la cosa no ha ido como era de esperar para ninguno. José Antonio ha contado frente a ella que tendría una segunda cita porque le ha gustado mucho, pero Eva ha roto esa magia al declarar que ella tan solo le ve como un posible amigo y que no quiere volver a verle con intenciones sexuales. Finalmente cada uno se ha marchado por su lado.