Las frases del comensal en el local de Cuatro dejó a todos un poco perplejos
En el más reciente episodio de First Dates hubo una cita que dejó a Sandra sorprendida quien no esperaba que su cita tuviera principios tan antiguos. “Soy uno de esos hombres que te abren la puerta del coche o te retira la silla en la cena. Es un rasgo caballeroso, no machista”, afirmó Raúl.
Nada más llegar a la barra del local de First Dates, Matías Roure, el barman, le preguntó a la cita de Sandra qué le servía. El alicantino le sorprendió con su petición: “Te voy a pedir algo que nunca lo han hecho”. “Complícame la noche”, le respondió el argentino. “Querría una copa de magia, pero acepto vino blanco”.
Desde el principio, el alicantino mostró su faceta política y sus recursos para enamorar
Sin embargo, entre risas, Elsa Anka le preguntó si había ido al restaurante en busca de la magia del amor, pero Raúl le contestó que, “realmente, he venido a buscar una brujita que me embruje porque creo en el amor”. Al principio todo parecía normal y la cita iba en buen camino.
“Me considero una persona bastante intensa y seguramente tenga que corregir esa faceta. Soy muy patriota porque tengo un pasado como militar profesional en las Fuerzas Armadas. A nivel ideológico, soy de derechas”, admitió el opositor a funcionario de prisiones. Pero en su cita, Sandra aprovechó el momento para también hablar.
En First Dates, Sandra prefirió tomar una decisión rotunda luego de conocer más a su cita
“Tengo dos personalidades, cuando voy a la montaña, ni me maquillo ni me arreglo, porque voy con mis mallas y mis deportivas. El día que bailo, me arreglo”, explicó Sandra a Raúl. Las primeras impresiones parecieron buenas, y pasaron a la mesa para cenar y conocerse un poco más.
En la decisión final, Raúl sí que quiso tener una segunda cita con Sandra porque “considero que me ha faltado tiempo para saber un poco más de ella”. La alicantina, en cambio, prefirió no volver a quedar: “Me ha faltado feeling”. Algo que todos esperaban por la actitud fachas de su cita.