El chico se encontró con una cita que le dejó a cuadros y que pese a que las primera simpresiones fueron buenas no terminaron a buen puerto
First Dates tiene el don de hacernos partícipes de personalidades un tanto fuera de lo normal y que posteriormente llaman más la atención por ciertos gestos que por lo que ha sido de sí la cena con su cita en el programa de Carlos Sobera. Es lo que ha pasado esta vez con Ferrán y Andrea, dos de los protagonistas del espacio.
Así, vemos a un Ferrán que se encontró a Andrea como compañera de velada en First Dates, quien ella es es una influencer… pero no se lo dijo a Ferrán para saber qué opinaba exactamente de la nueva profesión. Él le estaba contando que sólo tenía redes sociales para promocionar su arte, pero que por lo demás no estaba muy interesado.
Andrea le hizo una pregunta trampa a Ferrán en First Dates
Todo esto viene también porque las primeras impresiones de Ferrán y Andrea fueron realmente bien, como así ella se lo aseguró a una de las presentadoras y camareras del programa de citas de Cuatro, Lidia Torrent, a la que le dijo que de primeras le resultó “genial” ver al chico… pero al final, no salió tan bien como esperaba.
La barcelonesa fue la primera en llegar al local de Cuatro, y no dudó en afirmar que “me considero friki cien por cien. Amor eterno a Dragon Ball y a todo lo que tenga que ver con el anime, llevo tres tatuajes de la serie y me haría 500 más”, explicó. “Soy influencer y tengo más de 50.000 seguidores, hago modelaje desde hace dos años, y escribo poesía muy moña, siempre de algo que he vivido”, comentó Andrea.
Por tanto, ya en la cita con la que podría ser su pareja, le sacó un poco el tema para conducirle poco a poco al punto exacto donde quería: “¿Qué piensas de los influencers?”. Ferrán, ajeno a la encerrona que la chica le había preparado, respondió con total sinceridad: “Creo que es gente que vive con sus padres y presumen de que ganan dinero, pero si se independizaran no tendrían ni para pagar la mitad del alquiler”, respondió.
El chico poco pudo decir después de que Andrea le comentara que era influencer
Él, muy seguro, no supo lo que le venía encima. Porque al poco tiempo de responder con contundencia, la seguridad se le quitó cuando ella, de golpe, le soltó: “Soy influencer”. La cara del joven era un poema, pero trataba de salir al paso: “¿Sí? ¿Ganas algo con eso?”, decía casi trabándosele la lengua. “Hago colaboraciones. Gano algún dinero promocionando productos, o me ahorro otro cuando me dan algo gratis”.
Así lo explicaba ella, que hacía recular a Ferrán: “Ah, bueno, algo de dinero sí se puede sacar entonces”, dijo entrecortado el chico. Al final de la cena la falta de feeling tuvo un peso muy importante, donde si Ferrán mostró su interés por una segunda cita, Andrea prefirió irse sola: “Te he visto más como un amigo que como una pareja”.
