Hoy tuvimos a una mujer con el ego elevado a la mil a bordo del crucero del amor
Hoy fue el turno para la versión First Dates Crucero, en la que Estefanía llegó pisando tan fuerte que casi hunde la embarcación. Allí Jesús Vázquez recibió a la chica con el autoestima tan alto que casi ni la escuchamos cuando se presentó. “Me encanto, me gusta mirarme. Sé que la gente se gira a mirarme”.
La chica no tuvo tapujos para decir que casi todo lo que tiene corporalmente no es suyo. Pero no solo admitió eso, también afirmó que no le gusta la naturalidad físicamente, algo muy raro en una mujer. “No soy nada natural, tampoco me gustaría serlo”. El presentador le preguntó básicamente que estaba buscando en el dating show y ella contestó. “Vengo por un bellezón, puesto que en Zaragoza no los hay, y si los hay, no los he conocido”.
“No ha habido ninguna conexión” la frase inicial de Estefanía en su cita de First Dates
Tal vez la cita entre Estefanía Y Jesús se podría definir con la frase que dijo la zaragozana. Sin embargo los dos accedieron a dar el máximo interés para pasar una agradable aceptable. Lo cierto es que fue muy difícil, ya que la chica avisó que era muy “selectiva” y sentenció que “No me voy a ir con un ‘callo malayo”.
El chico tampoco se quedó atrás y cuando la vio por primera vez exclamó. “Tetas operadas, uñas, pestañas…No me gusta eso”. Lo realmente incomodo fue cuando entablaron su primera conversación, y no fue acerca de ellos como tal, sino del tipo de vehículos que les gusta. Jesús reconoció su amor por la motos, mientras que Estefanía por los automóviles, incluso tiene uno y se lo mostró al chico el cual comentó. “Es choni hasta el coche”.
Jesús resultó ser un “cara de mojón” para Estefanía y la cita de First Dates Crucero no floreció
La cita entre estos dos comensales no tenía solución por ningún lado, pero ambos seguían arrastrando la cita y sacando chispas de desinterés. Estefanía confesó que su cita no solo no le había gustado físicamente, sino que el hombre tenía cara de “mojón”. A lo que después añadió. “Jamás me he follado a un callo malayo, en mi currículum no hay mojones”.
Antes de que se volvieran a reunir para elegir si querían una segunda cita o no, la comensal lanzó el último dardo directo a el orgullo de Jesús. “Lo que menos me ha gustado de él ha sido su cara, si el cuerpo está bien, pero la cara es un mojón, hay que ponerle una bolsa de basura”. Era obvio que no quería una segunda cita con el chico, que también se despachó contra la zaragozana. “Tampoco te lo has currado mucho”.
