Sin importar lo que pensaran los televidentes, personal del restaurante e incluso su cita, el catalán se mandó una broma que para cualquier chica hubiese sido ofensiva, pero afortunadamente para esta soltera fue gracioso.
Para algunos, lo que Erik comentó en los primeros minutos de su cita en First Dates con Ángela, fue bastante inapropiado y ofensivo. Para fortuna del barcelonés, la soltera soltó una carcajada, derritiendo el hielo que los separaba. Pero antes de eso, la chica le comentó a Carlos Sobera que no era muy suertuda en el amor.
“Tengo ganas de enamorarme y tener una relación bonita. Pero no he sabido elegir correctamente a mis parejas. Siempre he tenido relaciones tóxicas, en las que ha habido mucha dependencia emocional” decía la catalana. En cambio el soltero si tenía una percepción diferente del amor. “Me veo un chico guapo y según pasan los años, soy como el vino, envejezco bien y cada vez me gusto más”.
La broma de Erik que reventó First Dates… pero de la risa
La atracción física fue evidente entre los dos, y hubo un detalle que los hizo estar más cómodos aún. Ambos eran tatuadores en Barcelona, aunque ella había nacido un pueblo de la comunidad de Cataluña. “Nací en Berga, un pueblo catalán”. Como era de esperar, el nombre de la ubicación daba para ser algunas bromas, y Erik no desaprovechó.
“Y yo tengo una verga…” dijo el chico mientras se reía. El restaurante quedó mudo, pero Ángela lejos de molestarse, se río con él, rompiendo más barreras entre ambos. “Hacía falta hacer la broma” exclamó ella, mientras el comensal respondía “Era necesaria, me la has dejado botando. Me gusta ser bromista, porque para que vaya, bien con una chica, hay que tener labia y ser gracioso”.
Al parecer la bromita le dio resultado a Erik en First Dates
Todo parecía ir de maravilla entre la pareja de tatuadores, y lo mejor es que residían en la misma ciudad (Barcelona). Además, la química que demostraron en el transcurso de la velada, delataba que querían ir más allá, pero eso ya será en otra cita con más privacidad y sin cámaras. Por lo pronto tendrán que decidir si la quieren o no.
En este caso fue el hombre quien tomó la iniciativa para sentenciar su decisión. “Me ha parecido una chica guapa y simpática” concluyó Erik. La sonrisa pícara en la cara de Ángela ya revelaba que su determinación iba a ser positiva. “Tenemos muchas cosas en común y creo que nos podríamos llevar muy bien”. De esta manera, la pareja salió del restaurante muy feliz, y el chico esperará a que ella le invite a Berga.