Varios colaboradores de Pablo Motos de El Hormiguero enfrentan fracasos en sus negocios paralelos, mientras que él continúa su éxito
El Hormiguero, liderado por Pablo Motos desde su inicio en 2016, ha sido una fuente constante de éxito y audiencia para Atresmedia, convirtiéndose en uno de los programas más emblemáticos de la televisión española. Sin embargo, no todo lo que toca el programa se convierte en oro, especialmente cuando se trata de las aventuras empresariales de algunos de sus colaboradores más queridos.
Juan y Damián, conocidos en el programa como Trancas y Barrancas, junto a Marron, decidieron incursionar en la hostelería abriendo un bar en Madrid, una aventura que terminó en la necesidad de traspasar el negocio debido a su falta de éxito. De forma similar, Nuria Roca y Juan del Val se aventuraron en el sector de la moda con una tienda de ropa en Valencia, un proyecto que también culminó en fracaso.
El contraste entre el éxito de Motos y el fracaso de sus colaboradores
Pablo Motos, por otro lado, ha demostrado tener un tacto especial no solo en el entretenimiento, sino también en los negocios. Su productora 7 y Acción SL, cofundada con Jorge Salvador, reportó ingresos cercanos a los 30 millones de euros en 2022. Además, su incursión en el mercado inmobiliario con Japala Japala SL le ha reportado activos por valor de más de 30 millones de euros. Estos logros subrayan cómo Motos ha logrado diversificar sus fuentes de ingresos más allá de su carrera en la televisión.
Además, esta situación pone de relieve la brecha que a menudo existe entre el talento artístico o mediático y la sagacidad empresarial. Aunque la visibilidad y el carisma pueden ser activos valiosos en el ámbito empresarial, no son sustitutos de la estrategia, la planificación y el entendimiento del mercado.
Lecciones de los fracasos empresariales
Los intentos fallidos de los colaboradores de El Hormiguero de triunfar en el mundo de los negocios ofrecen una perspectiva cruda pero realista sobre la dificultad de trasladar la popularidad televisiva al éxito empresarial. Mientras que la fama puede abrir puertas, el mantenimiento y crecimiento de un negocio requiere de una mezcla de habilidades, conocimiento del mercado y, muchas veces, un poco de suerte.
La experiencia de estos colaboradores destaca la importancia de la preparación y la adaptabilidad en el ámbito empresarial. Este contraste también sirve como un recordatorio valioso para las figuras públicas que exploran emprendimientos fuera de su dominio principal: el éxito en un campo no garantiza automáticamente el éxito en otro.