El comensal que tiene muy en claro su prospecto de mujer
Al reality que presenta Carlos Sobera llegan muchas personas con un objetivo pero son pocas las que vienen con un modelo detallado de lo que quieren este es el caso de Alberto que llega buscando un prospecto muy particular de mujer en First Dates. Nuestro protagonista es un madrileño jubilado que viene a buscar una persona con quien pasar el resto de su vida.
La chica en cuestión es Ana Isabel quien al llegar al restaurante de Cuatro comentó “no he tenido mucha suerte en el amor porque han desconfiado de mí, pero tampoco me han sujetado con una soga para darme amor o entregarlo”. La mujer que también viene en busca de amor expresó su deseo de encontrar a un caballero.
La buena química entre Alberto y Ana Isabel que ilusiono a la pareja en First Dates
Ana expresó lo que quiere en su cita “Vengo en busca algo que ya no existe, un caballero. Un hombre tiene que conquistar y ganarse a la mujer. Los detalles son muy importantes”. Por parte de Alberto le gustan “las mujeres inteligentes, cosa rara porque la mayoría de los hombres prefieren las tontas y que estén buenas. Yo quiero que esté buena, pero que sea lista”.
La velada romántica daba inicio y parece que la química fluía de manera natural entre la pareja de comensales. Compartieron gustos, aficiones y su complicidad parecía ir por buen camino. Sin embargo llegaron a los postres y Alberto hizo la pregunta equivocada que terminó con la magia de la velada.
La pregunta que arruinó la velada entre Alberto y su cita en First Dates
Alberto quiso hacer la pregunta en la que todos a veces no están muy de acuerdo. “¿A ti te interesa la política?”. A lo que la mujer respondió “”No quiero saber nada de ninguno, soy de súper derechas porque mi madre y mi familia me lo inculcaron”. El madrileño acepó que al ser una persona con ideología de izquierdas. No podía estar con una persona de derechas pues iban a chocar muy fuerte.
Alberto respondió enfático ” estar con una persona muy de derechas no puedo coincidir nunca. Es una forma de pensar que es totalmente opuesta a la mía siendo de izquierdas, y vamos a chocar en todo”. Al final Ana quiso tener la segunda cita pero el hombre no. “No me veo con ella porque tenemos formas de pensar muy diferentes”.
