La latina no pasó desapercibida con un detalle involuntario pero muy significativo
La lente de la cámara lo capta todo pero no perdona nada, y así fue como sucedió en este capítulo de First Dates que colocó a Fabricia en el tintero. La brasileña afincada en España hace 5 años, tuvo un pequeño descuido con su ropa, y dejo ver mucho más de lo que está permitido en el horario familiar. Aún así fue un momento cómico y divertido.
El primero en llegar fue Jordi, un hombre sencillo que busca más en lo intelectual que en lo físico. Aún así aclaró que la parte que se ve es importante. “Evidentemente, si el nivel físico acompaña… soy partidario de una mujer delgada, pero con curvas. Esa sería mi carta a los Reyes magos” comentó el comensal. Acto seguido, apareció la brasileña por la puerta y el barcelonés quedó maravillado.
La primera buena impresión de Jordi cuando vio llegar a Fabricia al restaurante de First Dates
El catalán no se guardó nada ante las cámaras y comentó “Ese tipo de look que lleva ella anticipa seguridad en sí misma, y me ha gustado. Me ha parecido cañera y divertida”. Por su parte ella también le gustó el físico del hombre y comentó “Jordi tiene los ojos muy bonitos y la calva le brilla bastante”. Con este buen comienzo, ambos se aventuraron a conversar.
Las charlas iban de maravilla y estos se contaban detalles de sus vidas como gustos, pasatiempos, familia etc. Y cuando menos lo esperaban, empezó a sonar un tema de danza llamado Sabor de amor, por lo cual no dudaron en levantarse de sus asientos para empezar a bailar un rato. En ese momento pasó el descuido de Fabricia que la dejó muy apenada.
Tras el descuido de Fabricia, vino lo mejor en First Dates
En el momento que estaban bailando muy a gusto, la música se paró y ambos decidieron regresar a sus asientos. Pero antes de eso, los dos se dieron cuenta que la ropa de Fabricia se desacomodó y casi se ve uno de los pechos de la mujer. Ella solo pudo exclamar “Se me sale”, pero Jordi apeló a su caballerosidad y le dijo “Tapa, tapa, por favor”.
El momento dejó ratos de pena por parte de la brasileña pero ambos se divirtieron bailando y el descuido tan solo pasó a ser una anécdota. Cuando llegó el momento de la verdad, el catalán manifestó que la había pasado genial al lado de la brasileña, por lo que quería repetir la velada. Fabricia también coincidió con él y el amor fue correspondido.
