Hace mucho que no veíamos una pareja tan dispareja en el dating show
Los comensales que deciden acudir a First Dates, saben que la cita es una lotería del destino, así como todo puede ir muy bien, también puede salir bastante mal, como la cita entre Roy y Ainhoa. Para empezar, la chica es de pensamiento conservador, y el hombre de filosofía liberal. Ya de entrada la velada ha empezado bastante tensa.
La sevillana fue la primera en arribar al restaurante y en su presentación comentó. “Políticamente hablando soy más conservadora o tradicional. Tengo ganas de conocer a una persona que sepa lo que quiere”. La contra parte fue Roy, un chico de gustos un poco frikis pero que sabe lo que quiere. “No es que le dé valor al dinero, se la doy a la libertad, a viajar… y todo eso se consigue con dinero, por eso le doy valor a las cosas que se consiguen con él”.
El primer obstáculo en la cita de Ainhoa y Roy en First Dates
La velada empezó mal por donde se le mire. La primera impresión de Roy hacía la chica, no fue del todo buena, de hecho el otaku ha reconocido que “En el amor me ha ido de culo, siempre acabo mal. La mayoría de las veces me han rechazado por mi cara”. Para confirmar que es así, Ainhoa confesó “ha sido muy impactante verle con la barba y muy rapado. Llevaba unas pintas para venir a un programa a una primera cita…”
Una vez en la mesa, charlaron acerca de cada uno y fue cuando el malagueño le expresó su pensamiento a la chica, acerca del trabajo. “Sinceramente, me he cansado de trabajar y lo que he hecho es buscar mis fuentes de dinero. Actualmente gano mil euros mensuales de diferentes ingresos”. Para rematar el comensal afirmó que “a mí me gusta vaguear, hacer el vago. Soy liberal, lo de tributar no va con conmigo y he montado un negocio clandestino de paseo de perros”.
En lo único que coincidieron Ainhoa y Roy en First Dates, es que son humanos
La comensal cada vez se sentía más indispuesta en proseguir la velada, y cuando se enteró que su cita le gustaba el mundo del anime y el manga, reconoció que eso le daba asco, pues según ella, los otaku no se bañan. Luego supo que también le gusta la música metal y ya no pudo ocultar más su disgusto.
La decisión final ya estaba tomada desde que se vieron por primera vez. Sin embargo, la gente quería saber cuales serían sus comentarios finales. Ainhoa empezó diciendo, “No volvería a quedar porque es un otaku y no se bañan”. El comentario indignó un poco a Roy que le espetó “No me baño todos los días porque nos morimos, pero tanto mi grupo de amigos como yo si somos aficionados a eso del agua y el jabón”. La conclusión final por parte del malagueño es que “solo coincidimos ella y yo en que somos humanos”.