Valiente participante de la competencia desafía a la emblemática mascota Gabriela
En un giro inesperado durante el tercer episodio del popular programa “El Grand Prix del Verano”, un concursante decidido tomó una valiente acción al lanzar un pelotazo a la emblemática vaquilla Gabriela. Aunque el programa ha evolucionado para adaptarse a las normas modernas que prohíben la participación de animales vivos en televisión, la vaquilla sigue siendo un elemento fundamental para la competición.
Carlo Boserman, el productor del programa, encontró una solución ingeniosa para mantener viva la tradición de la vaquilla en el programa. A través de un disfraz y con la colaboración de Miguel del Pozo, la mascota del equipo, Estudiantes conocida como el delfín, se introdujo un cambio en las normas. Ahora, la vaquilla interviene cuando los alcaldes de los pueblos concursantes activan el comodín. Este enfoque novedoso mantuvo intacto el espíritu competitivo y emocionante del Grand Prix.
Concursante valiente del Grand Prix desafía a la Vaquilla y desata risas
La vaquilla, se convierte en un personaje recurrente, y en esta ocasión, bajo el nombre de Gabriela, tomó el centro del escenario. Sin embargo, el protagonista de la noche fue Miguel del Pozo, quien se encontró en el inesperado papel de ser “atacado” por uno de los concursantes de Aguilar de Campoo. En la prueba de Baloncesto en pañales, los participantes de Cervelló y Aguilar de Campoo, ataviados con disfraces de bebés gigantes y unidos por una cinta elástica, se enfrentaron a la desafiante tarea de llegar a la canasta mientras la vaquilla Gabriela intentaba impedirlo.
El momento cumbre ocurrió cuando un concursante de Aguilar de Campoo logró avanzar en la cinta transportadora y se acercó a la canasta. En un giro inesperado, Gabriela tiró de la cinta, pero el concursante no se amilanó y lanzó la pelota directo a la vaquilla, desencadenando risas y dejando sorprendidos tanto al presentador Ramón García como a Cristinini, comentarista del evento.
Un ataque inesperado: risas y asombro en el Set
Este valiente acto no pasó desapercibido en las redes sociales, donde se desató una ola de comentarios y reacciones. Miguel del Pozo, la persona que da vida a las vaquillas del Grand Prix, compartió su perspectiva, revelando que hubiera actuado de la misma manera si estuviera en el lugar del concursante. A pesar de la acción juguetona, se subrayó el buen ambiente y la camaradería que reinan entre los participantes, las mascotas y el equipo detrás del programa.
En retrospectiva, este momento audaz se ha convertido en un recuerdo entrañable de la edición más reciente del programa. La valentía del concursante al enfrentarse a la vaquilla Gabriela capturó la esencia de la competencia y reafirmó la importancia de la tradición en un evento lleno de risas, diversión y sorpresas. El espíritu competitivo, el ingenio y la camaradería siguen siendo los pilares fundamentales de este querido programa que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos sin perder su esencia.
