El programa de citas nos presentó a una pareja mayor de la que gracias a la explicación de ella causó una gran expectación en el público
First Dates ha vuelto a presentarnos a una pareja que se ha hecho ver de buenas formas debido a la buena presencia de nuestra protagonista, que ha llamado curiosamente la atención por la manera en la que se ha dirigido a su compañero de velada, haciendo las delicias de los espectadores. También con claves de humor.
Con todo, el programa de citas que presenta Carlos Sobera nos ha recibido a bien con Vicente y Conchi, una pareja mayor que buscaba el amor de cerca, y lo cierto es que no podía haber comenzado mejor, sobre todo con Vicente, que se mostró muy natural ante su posible pareja, y eso gustó mucho a la mujer.
First Dates tuvo a Vicente y Conchi que dejaron la mejor de las sonrisas
También vimos a Conchi, una alicantina de 76 años que dice que no le gusta ir vestida “como una yaya porque no tengo mentalidad de yaya aunque tenga ocho nietos, explicó en el programa, ante la mirada complaciente de Vicente. En ese momento, el compañero de velada manifestó unas palabras que dejaron con la mejor de las sonrisas a los espectadores.
Mientras, Conchi, acudía por su segunda vez en First Dates y, al igual que lo primero, buscaba a un hombre “educadito, amable, respetuoso y pulcro”. También alicantino era Vicente, que a sus 84 años se mantiene en plena forma gracias a sus sesiones de gimnasia y a la ilusión, que es lo más importante de la vida. Buscaba a una mujer para convivir, no para salir a pasear”.
Conchi hizo las delicias de la audiencia por un comentario sobre su viudedad
Él aseguró que “jamás he juzgado a una mujer por el exterior, pero eso no evita que se le haya “salido el corazón cuando la vi de lo bonita que era”, le espetó en plena cena. Más tarde, y una vez que la confianza iba cogiendo su camino, Conchi le comentó que “mi marido tenía 14 años más que yo, fuimos muy felices pero claro, al final se murió”.
Esto hizo las delicias de la audiencia, que se mostró sorprendida por la forma que tuvo ella de contar que era viuda. La conversación iba fluyendo bien hasta que él dijo que buscaba una mujer para convivir, algo que asustó a Conchi. “No quiero dejar mi familia ni mis casas porque estoy muy feliz…Es una lástima, pero no quiero la convivencia”; le dijo con mucho tacto tratando de no herirle. A él le contrariaron sus palabras y le dijo que “hubiese sido muy feliz, lamento que no pueda ser”.
