El presentador del show siempre saca punta a cada detalle con tal de generar controversia y agitar a los tertulianos
El Chiringuito de Jugones basa su éxito en que haya temas de discusión. Cuando hay información poco o nada importa a la audiencia. Lo que quieren es confrontación, por eso el formato es tan claro y los tertulianos son tan marcadamente seguidores de un club. Para defender sus ideas hasta la extenuación.
Josep Pedrerol es un animal televisivo. Hay que reconocerle el mérito de inventarse una especia de Sálvame para el mundo el fútbol. La creatividad en televisión es muy difícil y El Chiringuito ha dado con un formato espectacular.
A veces es una obesión
Sin embargo, esa constante búsqueda de la confrontación, lleva a veces a Josep Pedrerol en El Chiringuito a abusar de una obsesión. Sacar punta a todo, aunque no haya casi ni argumentos de donde tirar. Eso lo notan algunos espectadores.
Especialmente en esta era post pandemia, en la que hay alguna serie de directrices que se han quedado en nuestro día a día. La desinfección, las mascarillas, la distancia de seguridad… pues bien, Pedrerol también ha utilizado eso para su propio objetivo.
Y no para de quejarse en El Chiringuito de que el futbolista de turno no respeta la distancia de seguridad al llegar a los estadios, estando en el banquillo etc… Unas quejas sin fundamento, tal y como ha explicado uno de los espectadores de El Chiringuito.
Obsesión cansina de Pedrerol
Y es que en estos días, ha sido muy frecuenta ver a Josep Pedrerol insistiendo con ese tema de la distancia de seguridad. Sin embargo, un espectador ha explicado que ya es un cansino, porque los futbolistas entrenan juntos, en el fútbol hay contacto.
Pero sobre todo, cuando hay goles se abrazan y se tocan entre sí unos con otros. No tiene ningún sentido insistir en la distancia de seguridad, aunque en realidad todos saben que Pedrerol lo hace con otro objetivo. Crear debate y polémica. Agitar a sus tertulianos.