La sensualidad no tiene edad y la soltera demostró que a pesar de sus 6 décadas, aún siente la lujuria correr por sus venas. Un motivo más que suficiente para que el elegante hombre se quisiera ir con ella.
Cati dice tener 63 años pero afirma que varias personas le ponen como mucho 50, una apreciación que compartió Andrés en su llegada a First Dates. El director hotelero quedó muy interesado en la gaditana, sobre todo con la manera en como ella lo vio apenas entró por las puertas del restaurante. Desde ese momento, el soltero pensó que su soltería estaba a punto de terminar.
El comensal cuenta que lleva más de un año solo, y que está a punto de perder las esperanzas. “Voy a terminar pensando que los hijos los trae la cigüeña”. Pero comenta que en el terreno profesional si le ha ido muy bien. “Empecé cargando neveras y acabé de director de un hotel”. Ahora era el turno de equilibrar las cosas, y eso consistía en conseguir el amor.
Lamentablemente la soltería de Andrés seguirá ya que Cati dice no sentirse atraída en su cita de First Dates
Aunque la soltera venía dispuesta a todo y con la mente más abierta que nunca, el malagueño no logró llamar su atención. “Si no me atrae no hay nada que hacer” dijo decidida la mujer. La razón principal de su negatividad, era porque veía muy mayor a su cita. Es sí, reconoció que el director hotelero parecía un hombre educado y muy elegante.
En cambio, las apreciaciones de Andrés eran totalmente diferentes. Fue tanta la impresión positiva que causó en él, que no se dio cuenta que ya le habían traído la cena. “No podía mirar otra cosa, si me preguntas cómo iba vestida no te lo puedo decir” decía emocionado el comensal. Pero la mujer aún ponía barreras para que la velada saliera bien.
Por más que Andrés intentó acercarse a Cati, la soltera quería sentenciar su cita en First Dates
Cuando hablaron de sus pasatiempos, el soltero mencionó que le gusta salir a montar bicicleta con su hermano, y también pasear en moto. Pero ella utilizó eso para convertirlo en “cosas que no tenemos en común”. La mujer mencionó que ella es más del plano artístico como las danzas, la música y otras expresiones culturales.
Y antes de que Cati y Andrés tomaran una decisión, no podía faltar el ámbito sensual donde la gaditana demostró que es toda una experta. Y es que la soltera se comparó con un instrumento musical a la hora de hacer el amor. “No tengo límites, dependo del músico y me han tocado músicos muy buenos. Llegas a tanto disfrute que te desmayas y te tienes que poner una toalla de lo húmeda que estás” decía la comensal. La determinación del malagueño fue por supuesto positiva, pero ella tuvo que bajarlo de la nube, argumentando que no sintió esa chispa.