El chef ha tenido uno de sus programas más difíciles con situaciones increíbles
Pesadilla en la cocina es una de las producciones más impactantes y algo polémicas de España, con el chef Alberto Chicote a la cabeza, quien es el encargado de aconsejar, reformar y salvar establecimientos hosteleros que se encuentran en apuros. Este programa es una adaptación de Kitchen Nightmares que dirige el famoso Gordon Ramsey.
Con un total de 7 temporadas distribuidas en 96 episodios, pesadilla en la cocina ha tenido grandes episodios a lo largo de su historia en La Sexta y se ha destacado por la conducción de Alberto Chicote, quien siempre se muestra crítico y polémico, dando un toque algo similar al que imprime Ramsey en el formato británico.
Alberto Chicote acumula más tensión en el programa con los dueños de establecimientos
Si bien, su última temporada no fue de las mejores en cuanto a la audiencia, teniendo apenas 1.150.000 espectadores, Pesadilla en la cocina ha logrado mantenerse con números altos en este ítem, ya que además, tiene buena aprobación por parte del público, que entrega a entrega está pendiente de nuevas historias.
Alberto Chicote siempre se ha mostrado algo crítico e imponente, ya que es una forma de generar respeto y que a su vez hace que todo salga mejor con cada dueño de establecimiento que decide visitar. A veces han existido situaciones que le han sacado de casillas, pero siempre toma un respiro para seguir adelante, aunque con una que otra complicación.
La Hamburguesería fue un episodio lleno de locura que hizo salir corriendo al chef
Una de ellas tuvo que ver con La Hamburguesería, un capítulo que tuvo muchos elementos de no creer, mismos que ahora hacen pensar que el chef podría abandonar Pesadilla en la cocina debido al enorme manojo de problemas que pudo encontrar, desde comida mal preparada, hasta cocineros insolentes que pasaron por encima de la dueña.
Incluso, el marido de la dueña de La Hamburguesería, trató de insinuar que Chicote y su equipo habían saboteado el restaurante desconectando las neveras. Allí se pudo ver al famoso chef madrileño realmente molesto, saliendo del establecimiento para desistir de seguir el programa. Solamente pudo seguir cuando Clara, la dueña, le contó que quería continuar por sus hijos. Todo terminó bien, aunque con el aparente despido de los cocineros burlones. Chicote cada día más pierde la cabeza.