Ambos parecían tener buena química, pero el final ha sorprendido a todos los espectadores
Gustavo y Judith han sido dos de los últimos en pasar por el restaurante de First Dates. Ambos han protagonizado una cita muy normal, hablando sobre los temas típicos que se hablan en el restaurante de Cuatro. Como era de esperar, no podía faltar el tema sexual, que es uno de los que más gusta a los espectadores. Y ha sido precisamente este tema uno de los puntos que más ha encendido a ambos.
En lo que respecta a la cita, Judith ha sido la que más se ha abierto. La chica ha confesado algunos de sus secretos más íntimos, dejando visible que no le da ningún tipo de vergüenza de hablar sobre estos asuntos de manera pública. Tampoco parecía tener pudor Gustavo, aunque en su caso se ha mostrado mucho más reservado. Eso sí, los dos tenían muy buena sinergia en este sentido.
Gustavo conquistó a Judith en First Dates
Mientras Judith esperaba, Gustavo llegó al restaurante de First Dates. Como pudimos ver, era un chico con un físico muy cuidado, algo que encantó a Judith. Tanto es así que aseguró que se lo comería todo con nata y chocolate. Pero no solo eso, sino que se mostró fascinada por su acento gallego. Pero la mejor parte de la cita aún estaba por llegar. Y esa parte la iba a protagonizar Judith.
Judith no tuvo ningún tipo de pudor a la hora de confesar que le encantaba mantener relaciones, de todas las maneras y de todas las posturas. Esto mismo le ha valido para que la cataloguen de ninfómana, algo que no descarta, pues siempre quiere más. Es por eso que uno de los requisitos indispensables que puso para que la cita triunfara era que el chico fuera fogoso y que le gustase el sexo sin control.
First Dates calentó la cita, pero acabó en decepción
Del mismo modo, durante la cita, Judith comentó que a ella “una persona que no me vaya a echar un polvo no le quiero”. En esto estaba de acuerdo Gustavo, quien también se describió como un chico fogoso. Pero no tanto como Judith, quien aseguró que le gustan las cachetadas y el sexo duro, al puro estilo 50 sombras de Grey. Algo que, por lo visto durante la cita, parecía gusta mucho a Gustavo.
Sin embargo, y aunque la cita había sido muy caliente por las confesiones de uno y otro, el final no fue el esperado. Todos esperaban que ambos estuvieran de acuerdo en tener un segundo encuentro fuera del restaurante, pero finalmente no fue así. Judith sí quiso tener una segunda cita, pero todo se truncó cuando Gustavo descartó esta opción porque no le había convencido su físico.