El monarca estará en aislamiento los próximos 10 días después de estar un tiempo prolongado y sin distancia de seguridad con un positivo en coronavirus
En el día de ayer conocimos que el rey Felipe VI está en cuarentena por haber tenido contacto directo con una persona positiva en coronavirus. Algo que no ha desaprovechado Wyoming en El Intermedio, donde se ha metido con el monarca acordándose de su padre, Juan Carlos I, aún en Emiratos Árabes.
Según el protocolo de seguridad establecido por las autoridades sanitarias, todas aquellas personas que hayan mantenido un contacto prolongado y sin la distancia recomendada tendrán que guardar una cuarentena de 10 días. Algo que ya ha comunicado la Casa Real, aunque no quién ha sido la persona que ha dado positivo.
Wyoming no desaprovecha la oportunidad en El Intemerdio
Tras conocer la noticia, muchos eran los que esperaban la reacción de Wyoming. Una reacción que no ha tardado en llegar, puesto que el presentador ha usado su peculiar sentido del humor para cachondearse de la actual situación de Felipe VI. Pero también para acordarse de su padre, Juan Carlos I.
Nada más comenzar, Sandra Sabatés ha sido la encargada de dar la noticia, que acababa de salir al conocimiento público. Tras esto, el presentador de El Intermedio ha querido tranquilizar a todos los espectadores lanzando un mensaje de tranquilidad en unos momentos de zozobra y de gran incertidumbre.
Wyoming pide calma en El Intermedio y se acuerda de Juan Carlos I
Después de pedir calma a los españoles por la cuarentena de Felipe VI, Wyoming ha declarado que España tiene mecanismos para este tipo de situación. Un mecanismo que consiste en llamar al rey suplente cuando el titular no se encuentra disponible. Una situación que es la que está sucediendo actualmente.
Es por eso que ha terminado su mensaje con un “Juancar, calienta que sales”. Y es que, antes de finalizar, ha declarado que reinar es como montar en bici, puesto que no se olvida nunca. Es por eso que ha querido acordarse del rey emérito, aunque le ha advertido que puede acabar en piñazo, como ya le pasó.
