El comensal de hoy le confesó algo muy picante, que dejó a la chica muda
Los dos comensales del capítulo de hoy en First Dates que decidieron probar suerte en el amor, Fueron un ex boxeador y una chica con una vida loca. Ambos tenían los tatuajes como gusto en común, y mucho más para Carmen cuando confesó, “Los tatuajes me gustan mucho en un hombre, no lo puedo remediar”. Además admitió que le gusta llevar una vida alocada pero todo hasta un limite.
“Me gusta salir, la música electrónica e ir con mis amigos para pasar una noche genial sintiendo la música, tomarme unas copas y luego que sea lo que Dios quiera, la locura que caiga ese día, que caiga”. Su cita fue Alexis, un chico que al igual que la comensal, gusta mucho de los tatuajes. En su presentación casi deja infartada a su cita cuando comentó, “Me llaman El Potro de la Gamboa, ¿Sabes por qué?”, la chica no aguantó la curiosidad e insistió, a lo que el joven respondió “porque gasto una buena herramienta y porque fui boxeador”.
Carmen se dejó seducir por el ex boxeador tatuado y la cita cada vez era un mar de pasiones
El Potro como se hace llamar, le entró por los ojos a Carmen y más cuando desveló que había sido boxeador. “Mi primer combate fue en mi pueblo con el pabellón hasta arriba coreando mi nombre, lo perdí, pero es que estaba muy nervioso” contó Alexis. Luego de eso pasaron al tema de los tatuajes, donde empezó a calentarse la cita.
La comensal empezó a contar los tatuajes que tenía por su cuerpo. “Uno en el brazo derecho, uno en la muñeca izquierda y otro en la espalda”. Luego fue el turno para el peleador, “Tengo uno en el brazo derecho, un boxeador en el costado derecho, el ombligo, y una frase en el pecho”. Pero la cereza en el pastel fue cuando reveló su mejor tatuaje. “también tengo el pene tatuado, te lo juro”. Carmen quedó muda pero con una risa picarona.
El ex boxeador se encargó de encender a su cita pero a la vez de apagarla en First Dates
El ex luchador del cuadrilátero contó el origen de su curioso tatuaje mientras Carmen le veía con deseo y mucha atención. “Salí con unos colegas de fiesta, acabamos la noche en casa de uno que es tatuador y se quedó dormido en el sofá. Entonces a mí se me ocurrió decir me iba a tatuar el pene y uno de mis colegas me dijo que no tenía huevos, así que me lo cogí y me hice una A”.
La chica le aludió su locura al decirle, “me parece un dato divertido, y ya está. No es a tener en cuenta ni nada”. Era más que evidente que la peluquera quería otra cita con Alexis, pues quedó con ganas de conocer su tatuaje en la herramienta. Sin embargo el chico decidió no quedar con ella, al menos no como algo más que amigos. Carmen se mostró bastante frustrada.