Momento tremendamente incómodo el que se vivió en el restaurante más famoso de la televisión
First Dates se ha convertido en un auténtico exitazo tras la enorme y ambiciosa apuesta de Mediaset de ofrecer un programa cada día de lunes a sábado en los meses de verano. Porque cada día se reúnen frente a la televisión más de 3.000.000 de espectadores para disfrutar los terribles esperpentos que se suceden.
Porque el programa que dirige Carlos Sobera es un auténtico desmadre. Aunque se trate de un programa, en principio, de citas, donde dos personas en teoría afines se conocen para ver si puede surgir algo más entre ellos, al final todo se mueve por interés.
Citas surrealistas
Porque en la mayoría de las citas confluyen dos personas totalmente diferentes, con taras de todo tipo que difícilmente casan con la otra persona. Como en todo hay excepciones pero ya se conocen los tejemanejes de First Dates.
Porque muchas veces juegan con la edad de los comensales. No es extraño ver en la tarjeta de presentación una foto que parece de alguien que tiene unos 50 años y que en la edad aparezca como 31. Eso sucedió hace relativamente poco.
Felipe se disfraza de cebra
Pero lo que le sucedió a Bárbara directamente es surrealista. Porque la mujer se encontró con una cebra. Literalmente, ya que se veía a su cita, Felipe, disfrazado de cebra. La explicación no convenció a nadie y mucho menos a Bárbara.
Y es que Felipe reconoció trabajar con niños y que a un niño de 7 años, si quieres que se concentre y aprenda lo que les estás explicando, se lo tiene que contar una cebra. Evidentemente la cita no pudo terminar nada bien para las aspiraciones de Felipe.