Los Libérrimos fueron los ganadores gracias a la poca inteligencia de sus rivales
Uno de los equipos más recientes de Boom, Los Sobrinos, han llegado al programa de Antena 3 para dar mucho que hablar y empezar a participar por sus grandes premios. Sin embargo, en uno de sus recientes episodios el grupo ha dado algunas respuestas que han dejado sorprendidos a todos los espectadores.
La prueba iba a iniciar en la famosa Bomba Caliente. Esta consiste en una bomba miniatura que pasa por las manos de cuatro concursantes mientras responden preguntas para las que tienen tres segundos para responder. Si el concursante acierta suma un punto, si no, tiene que pasar la pregunta al siguiente.
La Bomba Caliente ha logrado que los concursantes tengan más rivalidad entre ellos
Los concursantes tienen que responder hasta que el tiempo se agote y explote en la cara de uno de los concursantes, entonces se resta un punto al equipo. El equipo que haya respondido a más preguntas durante la ‘Bomba caliente’ podrá elegir una ventaja para jugar las cuatro primeras bombas.
Cabe recordar que una de las primeras ventajas de la llamada Bomba Caliente, es que el cable blanco supone que una de las respuestas incorrectas se quita directamente en la bomba, mientras el ‘siguen todos’, el equipo contrario no puede eliminar a ningún oponente en la bomba que ellos elijan.
El equipo de Los Sobrinos en Boom y sus respuestas un poco confusas
La prueba del pasado episodio empezaba con Carlos y Manolo, del nuevo equipo de Los Sobrinos, se han enfrentado a Alberto y Ana Belén, de Los Libérrimos, en la bomba caliente. Y la prueba ha dejado algunos momentos realmente disparatados, puesto que sus respectivas respuestas eran un poco confusas ante el presentador.
La respuesta que más resistió es la de un animal marino de los Alpes, con combinaciones de palabras como ‘cangrejo parranda” o ‘pez juerga’. La bomba llegó a Ana Belén quien dio la respuesta correcta. No obstante, el fallo más llamativo lo cometió Manolo, al asegurar que una película de Tarantino es ‘Malditos garrulos’.