El pastelero que viene con sus ideas claras al dating show
Este jueves en First Dates, se presentó Juan, un pastelero de 51 años que llegó al restaurante con un claro objetivo conquistar sí o sí. El comensal contó que estuvo casado 2 veces, y que en ninguna de las dos relaciones se sintió pleno. ¿Logrará conseguir a alguien en el dating show que si lo haga feliz? Es la pregunta con la que abrimos esta velada.
En su presentación comentó. “Soy un tipo muy dulce y cariñoso. He estado dos veces casado y se acabó el amor, la monotonía, etc. Llevo poco tiempo solo ahora, un mes. Tienes que vivir la vida, que es muy corta. Tengo 51 años y qué hago en casa, ¿quedarme llorando?” Sobera concordó con él mientras comía unos cruasanes rellenos que trajo el pastelero.
Primero lo primero, Juan puso su necesidad sexual como prioridad en First Dates
No sabemos cuanto tiempo lleva Juan de soltero, ni mucho menos la última vez que estuvo con alguien en la cama. Lo cierto es que el comensal viene ardiendo con la necesidad de encontrar una mujer que lo satisfaga. “Soy muy ardiente, necesito dos o tres veces diarias, ahora mismo no tengo un prototipo de mujer” agregó el pastelero.
Elena arribó al restaurante muy fresca y luciendo una blusa escarlata con pantalón negro. Sin embargo, a Juan no le pareció atractiva. “Puede ser perfectísima para otra persona, pero no para mí” comentó el comensal. Para ir inclinando la cita en mal plan, chocaron en el tema que compete al pastelero, el sexo.
Elena se sintió intimidada por Juan en First Dates
Las cosas que no comenzaron de la mejor manera, no mejoraron en la mesa, ya que cuando Juan tocó el tema sexual, la comensal se sintió incomoda. “De eso no te voy a hablar” ha dicho Elena. Juan en modo contrataque respondió “El tema sexo es muy importante para mí, una relación sin sexo no es nada”.
“A mí me gusta todos los días. Y si es posible más, pues mejor” replicó el comensal. Ya frente a las cámaras y sin Juan al lado, la administrativa reveló que “No voy a contestar a ese tipo de preguntas. Ahí me ha tirado un poco para atrás”. Como era de suponer, ninguno de los dos quiso una segunda cita, por las grandes diferencias en cuanto a su manera de pensar.